Comprar, para después vender. Es una dinámica natural y además sana en los mercados financieros que también parecen seguir las castigadas criptomonedas. Es el recurso que se ha producido entre los grandes cetáceos tenedores deEthereum, que podría haber contribuido, decisivamente, en esa caída de precio tan importante, que ha llegado incluso al 25%, entre su máximo y su mínimo, debido a la gran volatilidad que se ejerce sobre el activo, en las últimas semanas.
Tanto es así, que según las mediciones de Santiment, que se reflejan en el tuit que mostramos, las ventas masivas, tanto de los tiburones como de las ballenas que se han producido en las últimas cinco semanas, hablamos de 3,3 millones de Ether equivalentes a 4.200 millones de dólares han posibilitado esas caídas fulgurantes.
Nos referimos como saben a esos grandes cetáceos, tiburones y ballenas, aquellos grandes inversores en la criptomoneda que posee entre 100 y un millón de Ethereum y que al final equivalen a caídas superiores al 25% entre los 1773 dólares por activos que se llegaron a marcar el pasado 10 de septiembre y su cotización actual.
Y luego está el camino que Ethereum tiene por delante, marcado por el futuro de su próxima actualización que llegará en 2023. Hablamos de Shanghai, que, por descontado, se espera presente nuevas mejoras para la red de Ethereum. Ahora los desarrolladores ponen en marcha un entorno denominado Shandong su red de pruebas y que será la primera actualización tras el paso a prueba de participación a través de la Fusión.
Nos cuenta Coindesk que, de momento, algunas de esas propuestas sobre la mesa para esa mejora de Ethereum, encierran la solución de algunos de los problemas de escalabilidad y eficiencia que afectan a su red. Entre ellas, destaca EIP 4895, por la que permitirá que los que han apostado por Ethereum en Beacon Chain retiren su apuesta, junto con las recompensas que han acumulado a lo largo del tiempo. De momento no han podido acceder a los fondos y han de depender de los tokens de liquidez que representan sus activos. Aunque hay más posibilidades.
También la EIP 4844, con una propuesta que permitirá que se puedan procesar más datos en la red, lo que conllevaría una caída en los precios del gas, y, por ende, de las transacciones.
Si nos fijamos en la evolución del precio de Ethereum en el mercado, vemos que el rebote generalizado le lleva a recuperar un 4% en la última semana, con una pérdida similar, del 4,5% registrada en el último mes. A esto se suman las potentes caídas, del 55,17% del semestre, que nos llevan a recortes del 64,18% que arrastra la criptomoneda desde el comienzo del ejercicio de 2022.
En cuanto a la capitalización, nos encontramos con que Ethereum se mueve ya en el puesto 62 del ranking mundial, entre ASML y Verizon, con 159.580 millones de euros de valor en el mercado. Y sobre el índice del miedo y la codicia de las criptomonedas, no vemos cambios significativos en los últimos días, ya que permanece en miedo extremo, en el nivel de 22 pero lejos de esos mínimos de 8 que marcaba en mayo de este año.
Por último, los indicadores técnicos que elabora Estrategias de Inversión evidencian que Ethereum se mantiene en tono bajista, con la caída además de dos puntos, que colocan la puntuación total del indicador en apenas 1 de los 10 posibles para el activo. La segunda criptomoneda del mercado apenas salva en positivo su rango de amplitud que es decreciente a medio y largo plazo.
El resto, tendencia bajista en ambas vertientes para Ethereum, tanto a medio como a largo plazo, con momento total, lento y rápido que es negativo y su volumen de negocio a medio y largo plazo que resulta decreciente.
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