El Tesoro Público ha llevado a cabo su última subasta del mes de junio, en la que ha logrado adjudicar un total de 5.471,5 millones de euros en deuda a medio y largo plazo. Esta cifra, aunque significativa, se ha colocado a tipos más altos que en emisiones anteriores, según datos del Banco de España.
La demanda en esta subasta ha superado los 9.300 millones de euros, aunque no ha llegado a duplicar la cantidad finalmente adjudicada. Cabe destacar que el Tesoro ha estado cerca de alcanzar su objetivo máximo previsto, situado en 5.500 millones de euros.
En detalle, el Tesoro ha colocado 2.351,8 millones de euros en bonos del Estado a 5 años, a un tipo de interés marginal del 3,005%, por encima del 2,883% de la subasta anterior de este tipo de deuda. La demanda en esta categoría ha sobrepasado los 3.466 millones de euros.
Además, se han adjudicado 1.041,3 millones de euros en obligaciones del Estado con vida residual de 7 años y 10 meses, a un tipo marginal del 3,121%, superando el 3,106% de la emisión previa. La cantidad colocada ha sido la mitad de lo solicitado por los inversores, que ascendía a 2.391 millones de euros.
Por último, el Tesoro ha captado 2.078 millones de euros en obligaciones del Estado a 10 años, con un cupón del 3,45% y vencimiento el 31 de octubre de 2034, a un interés marginal del 3,351%. La demanda en esta categoría ha superado los 3.533 millones de euros.
Tras esta subasta, el Tesoro no regresará a los mercados hasta el 2 de julio, fecha en la que tiene previsto subastar letras a 6 y 12 meses. Es importante recordar que la semana pasada, el organismo colocó 2.000 millones de euros en la primera subasta posterior a la rebaja de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE).
El BCE redujo los tipos en junio por primera vez desde 2019, tras diez subidas consecutivas. Esta decisión se reflejó en la menor rentabilidad de las letras a tres meses, aunque se observó un ligero aumento en los intereses a nueve meses.