El Tesoro Público ha llevado a cabo una exitosa subasta de deuda a medio y largo plazo en la última sesión de julio, adjudicando un total de 6.447 millones de euros. Los datos publicados por el Banco de España revelan que los tipos aplicados en esta subasta han sido más bajos que en emisiones anteriores, lo que refleja un buen momento para la deuda soberana española.
En esta subasta, la demanda ha superado los 9.177 millones de euros, aunque no ha llegado a duplicar el monto finalmente asignado. Sin embargo, la cantidad captada por el Tesoro se ha acercado al objetivo máximo establecido de 6.500 millones de euros.
Detalles de la Subasta
Se han colocado 2.015 millones de euros en obligaciones del Estado con una vida residual de 6 años y 3 meses a un tipo de interés marginal del 2,898%, por debajo del 2,961% de la subasta previa de este tipo de deuda. La demanda en esta referencia ha sido de 3.046 millones de euros.
Además, se han adjudicado 2.660 millones de euros en obligaciones del Estado a 10 años, a un tipo marginal del 3,198%, inferior al 3,351% de la emisión anterior. La cantidad solicitada en esta categoría ha alcanzado los 3.680 millones de euros.
Por último, se ha captado 1.771 millones de euros en obligaciones del Estado con una vida residual de 13 años, a un interés marginal del 3,408%, con una demanda que ha superado los 2.451 millones de euros.
Programa de Financiación del Tesoro para 2024
La estrategia de financiación del Tesoro para 2024 contempla necesidades de financiación nuevas cercanas a los 55.000 millones de euros, lo que representa una reducción de 10.000 millones en comparación con 2023. Se prevé una emisión bruta de 257.572 millones de euros, un 2% más que en 2023, principalmente debido al aumento de las amortizaciones.
Dentro de esta estrategia, se buscará mantener la vida media de la cartera de deuda pública mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo. Asimismo, se planea recurrir a sindicaciones para la emisión de ciertas referencias de obligaciones del Estado y se enfatizará la diversificación de la base inversora.
Uno de los objetivos clave para 2024 es consolidar la emisión de bonos verdes como parte estructural del programa de financiación, lo que contribuirá a fortalecer el mercado de finanzas sostenibles y a impulsar la inversión responsable en España.