El Tesoro Público ha logrado colocar este jueves 6.892,1 millones de euros en la primera subasta de bonos y obligaciones del año, cerca del objetivo máximo de 7.250 millones previsto. A pesar de no duplicar la demanda como en otras ocasiones, la cantidad adjudicada supera ampliamente la oferta, reflejando el apetito inversor de los mercados por los títulos de deuda españoles.
En esta subasta, el Tesoro ha ofrecido menores rentabilidades a los inversores. La demanda ha alcanzado los 11.362 millones de euros, evidenciando el interés por los títulos de deuda españoles en un contexto de confianza en la economía y los mercados financieros.
En la subasta, se ha logrado colocar un total de 6.892,1 millones de euros a través de diferentes tipos de bonos y obligaciones:
- 2.679,1 millones en bonos a tres años, con una demanda de 3.694 millones y un interés marginal del 2,592%.
- 2.155,7 millones en bonos a cinco años, por debajo de los 3.586 millones demandados, con una rentabilidad marginal del 2,628%.
- 1.457,7 millones en obligaciones a 30 años, frente a una demanda de casi 2.517,8 millones, a un interés marginal del 3,698%.
- 599,19 millones en obligaciones indexadas a la inflación, frente a una demanda de casi el triple, y lo ha hecho a una rentabilidad marginal del 0,836%.
El Tesoro Público ha finalizado 2023 con una emisión neta de 65.000 millones de euros, lo que supone una reducción de 5.000 millones sobre la cifra prevista inicialmente. Esto ha sido posible gracias al dinamismo y mayor crecimiento de la economía española, generando confianza en los inversores.
Según el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, el Tesoro ha cerrado "de manera exitosa" su programa de financiación de 2023, con una fuerte demanda en todas sus emisiones y una elevada confianza de los inversores, a pesar del complejo contexto internacional.
La emisión neta total en 2023 ascendió a 65.000 millones de euros, 5.000 millones menos de lo previsto inicialmente, mientras que la emisión bruta fue de 252.000 millones de euros.
Esta reducción en la financiación neta está alineada con el compromiso del Gobierno de reducir el déficit y la ratio deuda/PIB. Se estima que la ratio deuda/PIB bajará hasta el 108,1% en 2023 y al 106,3% en 2024, una caída de 19 puntos porcentuales desde el máximo alcanzado en 2021.