A estas horas, el Futuros del oro está subiendo cerca de un 2% y se negocia en los 2005 dólares, algo por debajo de los 2063 dólares en los que tiene su máximo histórico y que marcó en agosto de 2020. La incertidumbre, el temor a la recesión y la elevada inflación son factores que van a favor de ver subidas en el oro, y no hay muchos indicios de que ninguno de ellos vaya a mejorar a corto plazo.
Y es que “mirando atrás en períodos en donde ha habido una percepción de grandes eventos geopolíticos, ha sido difícil aseverar que los precios de los activos se comportaron de un modo consistente, además de que cualquier movimiento de precio positivo o negativo necesita ser visto en el contexto de una actividad económica más amplia en dicho momento”, dice Nitesh Shah, director research de Wisdom Tree. De todos modos, “podemos destacar algunos casos de estudio geopolíticos en los cuales vimos al oro tener muy fuertes subidas”. En la tabla que se presenta a continuación, se plantean cuatro ejemplos en donde su rentabilidad ha sido significativamente superior a la de las acciones como resultado de un shock geopolítico.
Fuente: WisdomTree, Bloomberg. El oro está basado en los precios spot de Bloomberg y las acciones en el índice S&P 500. La rentabilidad histórica no es indicativa de la rentabilidad a futuro y cualquier inversión puede perder valor.
De hecho, viendo el comportamiento que tuvo el oro en 2021 a pesar de un entorno de inflación elevado, todo apunta a que el metal precioso podría seguir subiendo. Desde Ofi AM creen que la onza de oro podría alcanzar los 2.100 dólares en los próximos 12 meses, después de registrar un descenso del 5% el año pasado, según las previsiones de la gestora francesa Ofi Asset Management. Un activo muy ligado inversamente a la evolución de los tipos de interés reales, es decir, cuando éstos suben el oro tiende a bajar y viceversa.
Los modelos de proyección internos de Wisdom Tree indican que el oro debería haber operado cerca de los 2500 dólares por onza en enero de 2022 cuando la inflación en EE.UU ascendía al 7,5%.
A nivel técnico, Néstor Borrás, analista independiente asegura que la “superación del máximo histórico en 2.074,98 USD, representaría un síntoma de fortaleza, dando paso a la continuidad de la tendencia alcista de fondo o de largo plazo”.