El mercado doméstico y el europeo pierden atractivo para los minoristas españoles, que miran ahora hacia EEUU

A medida que avanza el año 2023, los inversores minoristas españoles viran hacia el mercado estadounidense según eToro. Si el año pasado se cerró con la expectativa de que el Viejo Continente fuera el área geográfica con mayor potencial de revalorización para este ejercicio, EE UU desbanca ahora a Europa, tanto a tres como a 12 meses vista. Aunque el 70% de los pequeños inversores españoles está expuesto a Europa en su cartera, el 33% reconoce que será EE UU el mercado que aporte las mejores oportunidades de inversión en los próximos tres meses, frente al 22% que señala al Viejo Continente. El mercado europeo pierde así nada menos que 17 puntos porcentuales en las preferencias de los inversores, respecto a los datos recabados en el último trimestre de 2022. 

En la octava edición de “El pulso del inversor minorista”, eToro ha encuestado a un total de 10.000 inversores minoristas en 13 países, 1.000 de ellos en España, para evaluar cuál es la visión de los mercados por parte de los inversores minoristas. 

Pese a las turbulencias financieras, los minoristas mantienen su optimismo de cara a los mercados. Casi el 90% mantendrá o elevará sus inversiones durante el próximo trimestre. En concreto, un 42% planea incrementarlas, cuatro puntos más que en la encuesta anterior, y un 45% mantendrá sin cambios su cartera. Tan solo un 12% reducirá sus inversiones, una caída de siete puntos porcentuales respecto al final de 2022. Esta visión positiva tiene su reflejo en el hecho de que más de uno de cada cuatro (26%) está convencido de que sus inversiones tendrán una rentabilidad de al menos entre el 10% y el 19% en 2023. Un 42% de los entrevistados espera rendimientos positivos de un dígito, mientras que solo el 5% anticipa pérdidas de entre el 1% y el 9%. Estos datos reflejan un incremento sustancial de las expectativas positivas y un ajuste a la baja de las negativas, que en el trimestre anterior eran más del doble.  

Eso sí, los inversores vigilan con atención la evolución del sector bancario. Tan es así, que la intención de invertir en el segmento de servicios financieros ha caído drásticamente. Si bien el 21% de los inversores estudia invertir en el sector en los próximos tres meses, ese dato sitúa a la banca en el quinto puesto en las preferencias, después de haber liderado las encuestas durante las dos ediciones anteriores del RIB. En su lugar, tecnología (25%), energía (24%) y sector industrial (23%) copan el podio de los minoristas, con el sector de comunicaciones en cuarta posición, con un 22%. Los últimos puestos de la lista son para Inmobiliario (18%), Utilities (17%) y Salud (15%).

Por otro lado, mantener posiciones en efectivo ya no es la primera opción de los pequeños inversores españoles, como ocurría hasta hace bien poco. Ahora, su estrategia se distribuye casi por igual entre renta variable y renta fija nacional e internacional, commodities y divisas. Algo más alejado se encuentra el interés por los criptoactivos (14%), al mismo nivel que el efectivo. Esto supone un brusco contraste con el último trimestre de 2022, donde el efectivo acaparaba el 68% de las respuestas sobre los planes de inversión a corto plazo. Los minoristas se han movido rápido.

“Con los cambios experimentados en sus carteras, los pequeños inversores demuestran que siguen a diario la evolución de los acontecimientos económicos, así como las ventajas que proporciona una red social de inversión en la que pueden intercambiar conocimientos entre sí. Por otro lado, el hecho de que la mayoría de los minoristas reconozca que mantiene su cartera durante años evidencia que ha calado entre los inversores la mirada de largo plazo, con una estrategia definida y sólida, en lugar de dejarse llevar por picos puntuales de especulación o momentos de pánico. Los inversores cada vez están más formados y son más conscientes de la importancia de comprender adecuadamente los niveles de riesgo que asumen al invertir", explica Tali Salomon, directora regional de eToro para Iberia y Latinoamérica

El alza de los precios, en el punto de mira

Del mismo modo que los bancos centrales han confirmado su preocupación por la persistencia de la inflación, el alza de los precios lidera las inquietudes de los inversores españoles: el 24% apunta a este factor como el principal riesgo para sus inversiones en los próximos tres a 12 meses. En segundo lugar quedan los conflictos internacionales (21%) y en tercero, el estado de la economía global (17%). 

Asimismo, se manifiesta una clara pérdida de confianza en la economía global, ya que la seguridad sobre la misma pasa del 44% al 32%. Es decir, el 68% manifiesta falta de confianza en la economía global. En el caso específico de la economía española, la desconfianza sobre la misma se eleva al 70%, frente al 67% del trimestre anterior. También es llamativo el incremento del escepticismo sobre el sector inmobiliario; la seguridad sobre el mismo ha caído del 45% al 34%.  

“Los inversores españoles continúan confiando en sus inversiones, su empleo y sus ingresos, pero son conscientes de las debilidades inherentes a la economía mundial y del impacto que las alzas de tipos pueden tener tanto en el ritmo de la economía, como, en particular, en el mercado inmobiliario. Sus estrategias combinan una visión de largo plazo con una observación atenta de las oportunidades que surgen en el mercado, si bien deben ser conscientes siempre de la relación entre riesgo y rentabilidad", concluye Tali Salomon.