La sustancial desaceleración de la subida de los precios en octubre respecto del mismo mes del año pasado responde a la caída del 3,2% del coste de la energía, frente al alza del 1% en septiembre, mientras que los alimentos se encarecieron un 6,1% desde el 7,5% del mes pasado.
Asimismo, los servicios subieron en octubre un 3,9% anual, una décima menos que en septiembre, mientras que los bienes aumentaron su coste un 3,6%, frente al 5% en septiembre.
De este modo, excluyendo del cálculo el impacto de los alimentos y de la energía, la inflación subyacente de Alemania se habría situado en el 4,3%, lo que supone tres décimas menos que en septiembre.
A su vez, el dato de inflación armonizada, empleado por Eurostat en sus estadísticas, habría sido del 3%, frente al 4,3% de septiembre, lo que supone la lectura más baja desde junio de 2021.
"El aumento de precios entre los consumidores está aliviándose un poco actualmente", afirmó Ruth Brand, presidenta de la Oficina Federal de Estadística, quien destacó que la tasa de inflación anual de los alimentos siguió debilitándose en octubre y la mayoría de los productos energéticos se han abaratado respecto del año pasado.
No obstante, Brand advirtió de que "la tasa de inflación sigue siendo alta a medio y largo plazo. En particular, los consumidores siguen notando el aumento de los precios de los alimentos y la energía durante el largo período de guerra y crisis".