Entre los cambios se encuentra la suspensión indefinida de un plan para recortar el tipo básico del impuesto sobre la renta, que debía bajar en abril del año que viene según los planes originales de la primera ministra Liz Truss, que desencadenaron la agitación en los mercados financieros.
Hunt también ha señalado que el tope de precios de la energía del Gobierno solo estará vigente hasta abril, después de lo cual el Ejecutivo buscará formas de ayudar a los hogares más vulnerables.
Otros cambios fiscales previstos originalmente por Truss que no seguirán adelante incluían un recorte del impuesto sobre los dividendos, la creación de un nuevo plan de compras sin IVA y la congelación de los tributos al alcohol, además de nuevas normas para los autónomos.
“Junto con la decisión de no recortar el impuesto de sociedades y el restablecimiento del tipo máximo del impuesto sobre la renta, las medidas que he anunciado hoy permitirán recaudar cada año unos 32.000 millones de libras”, ha resumido Hunt. La reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social y el recorte del impuesto sobre el tributo a la compra de vivienda seguirán adelante tal y como estaba previsto.