La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha confirmado que la institución sigue comprometida con su plan de reducir los tipos de interés a corto plazo, a menos que se produzcan eventos inesperados de gran magnitud en el entorno económico europeo.
Lagarde destacó la importancia de mantener la confianza en el proceso de desinflación que está teniendo lugar, subrayando que si todo sigue su curso previsto y no hay shocks significativos, el BCE deberá ajustar su política monetaria en un futuro próximo. Sin embargo, aclaró que no existe un compromiso previo con una trayectoria específica de tipos de interés, lo que implica que una posible reducción en junio no implicará necesariamente recortes adicionales en el futuro.
La presidenta del BCE también hizo hincapié en la importancia de la evolución de los precios de las materias primas, que ha tenido un impacto directo en la inflación. Lagarde afirmó que la institución estará extremadamente atenta a estos movimientos, especialmente en lo que respecta a la energía y los alimentos, elementos que tienen un impacto inmediato en los índices de precios.