El BCE ha anunciado este jueves una rebaja del programa de compras de la pandemia (PEPP) a partir del último trimestre del año a un ritmo "moderadamente inferior" a los dos trimestres anteriores. El Consejo de Gobierno considera que pueden mantenerse unas condiciones de financiación favorables en las mismas condiciones.
El Consejo de Gobierno seguirá efectuando compras netas de activos en el marco del PEPP con una dotación total de 1.850 millones de euros al menos hasta el final de marzo de 2022 y, en todo caso, hasta que considere que la fase de crisis del coronavirus ha terminado. En la próxima reunión de diciembre del BCE, la presidenta Christine Lagarde ha confirmado que se revisarán los términos y condiciones del final del PEPP.
Sin embargo, el organismo monetario recuerda en su comunicado, como siempre, que "está preparado para ajustar todos sus instrumentos, según proceda, para asegurar que la inflación se estabilice en su objetivo del 2% a medio plazo", por lo que podría revisar esta decisión y acelerar incluso las compras si las condiciones sanitarias o económicas se endurecen.
Cabe recodar que el BCE ha comprado bono a un ritmo de 80.000 millones de euros los últimos seis meses y ahora considera que puede recortar este montante ante la mejora de la situación sanitaria y económica de la Eurozona.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha indicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que "la economía de la zona del euro se está recuperando. Sin embargo, la velocidad de la recuperación sigue dependiendo de la evolución de la pandemia y de los avances en la vacunación y recalibramos el PEPP para los próximos tres meses". "Con más del 70% de los adultos europeos totalmente vacunados, la economía se ha reabierto en gran medida, permitiendo a los consumidores gastar más y a las empresas aumentar la producción", ha añadido.
Al mismo tiempo, Lagarde ha indicado que "la propagación global de la variante Delta podría retrasar aún la reapertura total de la economía".
La francesa ha querido restar importancia al debate que se produjo en la reunión de julio, en la que la nueva orientación de política monetaria del BCE se tomó con el rechazo de los gobernadores del banco central de Bélgica, Pierre Wunsch, y del Bundesbank alemán, Jens Weidmann. "Lo siento por aquellos que quieran oponer halcones y palomas, porque todas las decisiones de este mes se han tomado de forma unánime", ha defendido Lagarde.
El Consejo de Gobierno realizará las compras con flexibilidad de acuerdo con las condiciones de mercado y con vistas a evitar un endurecimiento de las condiciones de financiación que sea incompatible con el objetivo de contrarrestar el impacto a la baja de la pandemia en la senda de inflación proyectada. Por otra parte, el BCE sostiene que "la flexibilidad de las compras a lo largo del tiempo, entre distintas clases de activos y entre jurisdicciones seguirá respaldando la transmisión fluida de la política monetaria".
Si las condiciones de financiación favorables pueden mantenerse con unos flujos de compras de activos que no agoten la dotación del PEPP durante el horizonte de las compras netas del programa, no será necesario utilizar su dotación íntegramente. Asimismo, esta dotación puede recalibrarse si es necesario para mantener unas condiciones de financiación favorables que contribuyan a contrarrestar el impacto negativo de la pandemia en la senda de la inflación.
El Consejo de Gobierno continuará reinvirtiendo el principal de los valores adquiridos en el marco del PEPP que vayan venciendo al menos hasta el final de 2023. En todo caso, la futura extinción de la cartera del PEPP se gestionará de forma que se eviten interferencias con la orientación adecuada de la política monetaria.
Operaciones de financiación
El Consejo de Gobierno continuará proporcionando abundante liquidez a través de sus operaciones de financiación. En particular, la tercera serie de operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO III) sigue siendo una atractiva fuente de financiación para las entidades de crédito, lo que apoya el crédito bancario a las empresas y a los hogares.
Programa de compras de activos (APP)
Las compras netas en el marco del APP continuarán a un ritmo mensual de 2.000 millones de euros. El Consejo de Gobierno sigue esperando que las compras netas mensuales en el marco del APP prosigan durante el tiempo que sea necesario para reforzar el impacto acomodaticio de sus tipos oficiales y que finalicen poco antes de que comience a subir los tipos de interés oficiales del BCE.
El Consejo de Gobierno también prevé seguir reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores adquiridos en el marco del APP que vayan venciendo durante un período prolongado tras la fecha en la que comience a subir los tipos de interés oficiales del BCE y, en todo caso, durante el tiempo que sea necesario para mantener unas condiciones de liquidez favorables y un amplio grado de acomodación monetaria.
Revisa al alza inflación y crecimiento
El BCE ha presentado también este jueves sus previsiones de crecimiento y de inflación hasta 2023, con revisiones al alza para ambos. El organismo monetario ha revisado, asimismo, la caída del Productor Interior Bruto (PIB) en 2020 que fue del 6,5% frente al 6,8% que anunció en 2020. Las estimaciones de crecimiento para 2021 pasan del 5% desde el 4,6% pronosticado en junio, mientras que lo rebaja hasta el 4,6% para 2023 desde el 4,7% y lo deja igual para 2023 en el 2,1%.
"La economía repuntó un 2,2% en el segundo trimestre del año, más de lo previsto. Está en vías de lograr un fuerte crecimiento en el tercer trimestre. La recuperación se basa en el éxito de las campañas de vacunación en Europa, que han permitido una importante reapertura de la economía", ha explicado Lagarde.
"Esperamos que la economía repunte con firmeza a medio plazo", ha valorado. "Nuestras nuevas proyecciones prevén un crecimiento anual del PIB real del 5,0% en 2021, del 4,6% en 2022 y del 2,1% en 2023. En comparación con nuestras proyecciones de junio, las perspectivas han mejorado para 2021 y se mantienen prácticamente sin cambios para 2022 y 2023".
En el caso de la inflación de la eurozona, el BCE estima que este año cerrará en el 2,2% frente al 1,9% estimado en junio de 2021, la eleva al 1,7% desde el 1,5% para 2022 y también la revisa al alza para 2023 hasta el 1,5%.
"Las perspectivas de inflación de nuestras nuevas proyecciones de personal se han revisado ligeramente al alza, pero a medio plazo se prevé que la inflación se mantenga muy por debajo de nuestro objetivo del dos por ciento", ha valorado Lagarde.
El Consejo de Gobierno también ha confirmado sus demás medidas, es decir, el nivel de los tipos de interés oficiales del BCE, sus indicaciones sobre su posible evolución futura, sus compras en el marco del programa de compras de activos (APP), sus políticas de reinversión y sus operaciones de financiación a plazo más largo. En concreto: el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito se mantendrán sin variación en el 0,00%, 0,25% y -0,50%, respectivamente.
Para apoyar su objetivo simétrico de inflación del 2% y en línea con su estrategia de política monetaria, el Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés oficiales del BCE continúen en sus niveles actuales, o en niveles inferiores, hasta que observe que la inflación se sitúa en el 2% bastante antes del final de su horizonte de proyección y de forma duradera en el resto de dicho horizonte, y considere que el progreso realizado de la inflación subyacente está suficientemente avanzado para ser compatible con una estabilización de la inflación en el 2% a medio plazo. Ello también podría implicar un período transitorio en el que la inflación sea moderadamente superior al objetivo.
"Aún estamos muy lejos para ver que el objetivo de inflación se sitúa por encima de nuestro objetivo y para tomar decisiones sobre los tipos de interés", ha sentenciado Lagarde.
¿Qué piensan los analistas de la reunión del BCE?
Seema Shah, estratega jefe de Principal Global Investors asegura que "El BCE ha dado hoy su primer paso significativo hacia el tapering. Como es característico, no se ha comprometido a un ritmo específico de compras, sino que ha mantenido un elemento de flexibilidad que será útil de cara a un posible endurecimiento de las condiciones financieras a medida que se acerque el tapering de la Fed". Lagarde insistirá probablemente en que esto no es un tapering y, para ser justos, por su definición oficial no lo es. Pero ciertamente es el primer paso hacia el tapering, y los inversores estarán atentos a las pistas sobre la eventual reducción del PEPP.
Paul Diggle, Deputy Chief Economist de Aberdeen Standard Investments asegura que "El BCE ha reducido hoy el ritmo de las compras de activos en el marco del programa PPEP, al considerar que lo peor de la emergencia pandémica ha pasado y que la economía necesita un apoyo de política monetaria ligeramente menor. Pero seguimos pensando que el fin de las compras de activos del PEPP y cualquier subida de tipos siguen constituyendo una perspectiva muy lejana, y por ello al BCE se le puede considerar como uno de los destacados miembros dovish en medio de un movimiento de eliminación del apoyo a la política monetaria que caracteriza a otros lugares."
En la última semana, la atención del mercado se ha desplazado desde adivinar el momento en el que la Reserva Federal comenzaría a reducir el ritmo de sus compras, hasta fijar el momento en el cual reducirá el ritmo de sus compras, por lo que el anuncio de hoy no debería ser una sorpresa. Aun así, con los mercados preocupados por el riesgo de un error en la política por parte de los halcones, los esfuerzos de Lagarde por desconectar las compras de bonos de la subida de tipos serán importantes para tranquilizar a los inversores respecto a que el banco central no está a punto de volver a cometer el error de política monetaria que cometió en 2011", asegura Shah.