La inflación ha disminuido, pero se prevé que siga siendo demasiado alta durante demasiado tiempo. El Consejo de Gobierno tiene la determinación de asegurar que la inflación vuelva pronto a situarse en su objetivo del 2 % a medio plazo. En consecuencia, ha decidido subir los tres tipos de interés oficiales del BCE en 25 puntos básicos.
El Banco Central Europeo se desmarca de la Reserva Federal de EEUU y se suma a lo esperado por los mercados con una subida del precio del dinero en la eurozona de 25 puntos básicos, que quedan ahora en el 4%. En su comunicado, el consejo de Gobierno del BCE destaca que la subida acordada hoy refleja la evaluación actualizada sobre las perspectivas de inflación, la dinámica del IPC subyacente, el que de verdad sigue la institución, tal y como ha señalado en varias ocasiones y la intensidad de la transmisión de la política monetaria.
Además ha actualizado las proyecciones macroeconómicas. Así, los expertos del Eurosistema esperan que la inflación general se sitúe en un promedio del 5,4 % en 2023, del 3,0 % en 2024 y del 2,2 % en 2025. Los indicadores de las presiones inflacionistas subyacentes siguen en niveles elevados, aunque algunos muestran señales incipientes de debilitamiento, como indican en el comunicado. Los expertos han revisado al alza sus proyecciones de inflación, excluidos la energía y los alimentos, especialmente para este año y el próximo, dados los inesperados aumentos anteriores y las implicaciones de la solidez del mercado de trabajo para el ritmo de desinflación. Ahora esperan que la inflación se sitúe, en promedio, en el 5,1 % en 2023, y que descienda hasta el 3,0 % en 2024 y el 2,3 % en 2025.
Además los expertos han rebajado ligeramente sus proyecciones de crecimiento económico para este año y el siguiente. Ahora prevén que la economía crezca un 0,9 % en 2023, un 1,5 % en 2024 y un 1,6 % en 2025. Destaca el comunicado que las anteriores subidas de los tipos acordadas por el Consejo de Gobierno se están transmitiendo con fuerza a las condiciones de financiación y están afectando gradualmente a toda la economía. Los costes de financiación han aumentado de forma acusada y el crecimiento de los préstamos se está ralentizando. El endurecimiento de las condiciones de financiación es uno de los motivos principales por los que se prevé que la inflación continúe disminuyendo hacia el objetivo, ya que se espera que frene cada vez más la demanda.
Sobre el futuro, el BCE espera que los tipos de interés se fijen en niveles lo suficientemente restrictivos para lograr que la inflación vuelva pronto a situarse en el objetivo del 2 % a medio plazo y se mantengan en esos niveles el tiempo que sea necesario. Y destacan que la inflación seguirá siendo el principal argumento, en especial la subyacente para determinar su evolución, así como los datos económicos y financieros.
Respecto del programa de compra de activos, indica que el recorte, de media, será de 15.000 millones de euros mensuales hasta el final de este mes, ya que el Consejo de Gobierno pondrá fin a las reinversiones en el marco del Programa a partir de julio.
Lagarde: lo que haga falta para bajar la inflación
La inflación ha bajado pero se espera que se mantenga alta por bastante tiempo. El Consejo de Gobierno está decidido a que la inflación vuelva a su objetivo de medio plazo del 2% en el momento oportuno. Tomaremos las medidas que se ha necesario para ello y nuestras decisiones en cuanto a los tipos de inflación se centrarán en este cometido. "Tenemos camino por recorrer y no hemos llegado a nuestro destino. Es probable que subamos los tipos en julio", ha dicho.
Los expertos del Eurosistema esperan que la inflación general se sitúe en un promedio del 5,4% en 2023, 3% en 2024 y 2,2% en 2025. Además, las presiones salariales se están convirtiendo en una fuente de inflación cada vez más importante".
El Consejo de Gobierno ha confirmado asimismo que suspenderá las reinversiones del programa de compra de activos a partir de julio de 2023.
En cuanto a las previsiones de crecimiento, Lagarde ha comunicado que serán de 0,9% en 2023, 1,5% en 2024 y 1,6% en 2025.
A día de hoy, el crecimiento de la economía euro es débil pero mejorará cuando baje la inflación. Es probable que el crecimiento de la zona del euro se mantenga débil y luego se fortalezca.
Por sectores, el manufacturero sigue debilitándose y el de servicios está resilientes. Los bancos europeos tienen un fuerte capital. Por otro lado, Lagarde advierte del peligro de la caída del sector inmobiliario, que empeoraría con más o tipos más altos.
A día de hoy, el crecimiento de la UE es incierto por la guerra de Ucrania, las tensiones de comercio por la geopolítica, entre otras tensiones del mercado..