La cotización de los bancos turcos, así como de la lira turca, moneda del país otomano, respondían con fuertes subidas a la decisión del Banco Central de Turquía de subir de golpe en 750 puntos básicos la tasa de interés de referencia, hasta el 25%, la más alta desde 2004.
De este modo, el índice BIST para el sector bancario de la Bolsa de Estambul se anotaba una subida del 7,53% de cara al último tramo de la sesión, después de haber llegado a revalorizarse casi un 10%.
Entre los componentes del selectivo bancario estambulita, destacaban las subidas de Garanti, filial del BBVA, con un avance de más del 8% en la jornada, mientras que Yapi Kredi subía casi un 7,79%; Akbank, un 7,66%; y Turkiye Is Bankasi, un 6,49%.
Asimismo, en el mercado de divisas la moneda turca se reforzaba frente al dólar, que se cambiaba por 25,284 liras, su cambio más bajo desde junio.
El Comité de Política Monetaria del Banco Central de Turquía, liderado por la gobernadora Hafize Gaye Erkan, ha decidido este jueves elevar el tipo de interés de referencia desde el 17,5% hasta el 25%, su nivel más alto desde 2004, según ha comunicado la institución.
"El Comité decidió continuar el proceso de ajuste monetario con el fin de establecer el rumbo desinflacionario lo antes posible, anclar las expectativas de inflación y controlar el deterioro del comportamiento de los precios", ha explicado la entidad.
De tal modo, el banco central turco ha asegurado que determinará el nivel del tipo de interés de referencia de manera que cree las condiciones monetarias y financieras necesarias para asegurar una disminución en la tendencia subyacente de la inflación y alcanzar la meta de inflación del 5% en el medio plazo.
Con este fin, ha advertido de que el ajuste monetario "se reforzará tanto como sea necesario", de manera oportuna y gradual, hasta que se logre una mejora significativa en las perspectivas de inflación.
El pasado mes de julio, la tasa de inflación interanual de Turquía se situó en el 47,83%, frente al 38,21% de junio, poniendo así fin a una secuencia de ocho bajadas consecutivas del índice de precios y alejándose sustancialmente de la meta de estabilidad a medio plazo del 5%.
Desde que Hafize Gaye Erkan asumió el cargo de gobernadora del Banco Central de Turquía el pasado mes de junio, la institución ha acometido un giro radical hacia la ortodoxia en su política monetaria con tres subidas consecutivas de la tasa que han elevado el precio del dinero en 1.650 puntos básicos, desde el 8,50% antes del nombramiento hasta el actual 25%.