La atención de los mercados se centra en el Deutsche Bank y el Commerzbank, después de que ayer los dos mayores bancos comerciales de Alemania comunicasen oficialmente el inicio de negociaciones para su fusión, que de materializarse supondría la aparición de un nuevo coloso en el sector (ver más).
Deutsche Bank y Commerzbank tendrían un balance conjunto cercano a los 2 billones de euros. Sería la tercera mayor entidad financiera de Europa por volumen de activos, solo superada por la británica HSBC y la francesa BNP Paribas.
En el mercado hay quien apunta que si ambas entidades se fusionan el resultado podría ser potencialmente más peligroso para la economía germana y europea al convertirse en una entidad demasiado grande como para dejarla caer en caso de que afrontase problemas de viabilidad y demasiado grande como para ser rescatada.
En la apertura de la sesión en Europa, el Deutsche Bank subía un 2,93%, mientras que el Commerzbank repuntaba un 4,45%. De la misma manera, las acciones de DWS Group, su filial de gestión de activos, se disparan hoy prácticamente un 10% al saberse que la también germana Allianz podría estar interesada en ella.
Si finalmente la operación, esta vez, se lleva o no a cabo todavía no se sabe. Pero de momento, la pregunta está en el aire: ¿Quién es el vencedor de estos movimientos?