Dogecoin se mueve como su gran defensor Elon Musk, siempre claramente a lo grande, para lo bueno, pero también para lo malo. Lo vemos claramente en su gráfica de cotización en los últimos tiempos en la que lo hemos visto con niveles de 0,1604 en el último mes, a finales de abril con los anuncios de compra del hombre más rico del mundo sobre Twitter.
Un impulso alcista que llegó incluso intradía a superar el 30% en una sola sesión y marcó niveles para la criptomoneda que no se veían en el valor desde el pasado mes de febrero, lo que abría las especulaciones a una mayor implicación de la red de microblogging de la actual con respecto a las criptomonedas, por las que siempre ha apostado Elon Musk, en especial en el caso de Bitcoin y de Dogecoin.
Aunque muchos también indicaban que esa apreciación venía de la mano de Elon Musk con mayor compra de Bitcoin. Y lo que es más importante adquirió un montante al cierre con la mayor ganancia en un día desde el pasado 28 de octubre, según los datos de TradingView.
Sea como fuere, lo cierto es que Dogecoin ha perdido ese halo de fuerza, en especial en la última semana cotizada en la que la correlación de un mercado americano, y en especial de un Nasdaq bajista, se ha dejado sentir con fuerza en la memecoin, que ha llegado a perder casi un tercio de su cotización.
En su gráfica podemos comprobar como ya ha perdido casi un 55% de su precio de cotización en lo que va de año, en especial tras las caídas a plomo experimentadas en la última semana, del 41,4% en lo que muchos leen ya como un crack en el universo criptográfico en toda regla. En el mes, los recortes alcanzan el 44% y superan nada menos que el 70% en el semestre.
Su volatilidad, como es habitual es claramente exacerbada por el inestable momento de mercado, que entiende que con una inflación como conocíamos ayer que recorta su progresión en Estados Unidos, pero por debajo de las previsiones, mantiene el tono negativo en toda su extensión, lo que afecta sobremanera a Dogecoin. Es decir, si las monedas más fuertes están cayendo a plomo, las de menor posición en el mercado, como las memecoin, lo harán incluso peor.
A pesar de ello si hemos conocido que las ballenas, a cuenta de la mejora implementada en el valor tras la compra de Twitter por Elon Musk, habían visto renovadas las transacciones con lo que, aquellas con un valor de mercado superior a los 100.000 dólares habían marcado a finales de abril sus niveles más elevados desde el 14 de enero, hasta alcanzar las 2.440. Son los datos de la firma de análisis Into The Block.
Pero tenemos sobre la mesa noticias sobre Dogecoin. Por un lado, que Gucci se abre ya claramente a las criptomonedas en una primera etapa y en algunas de sus tiendas, a modo de prueba, en Estados Unidos. La firma de lujo italiana comenzará a aceptar a Dogecoin y a otras 9 criptomonedas más en determinadas tiendas, desde Miami a Nueva York, pasando por Las Vegas. Para completar las transacciones, a los clientes les será enviado un correo electrónico con un código QR, quienes podrán utilizar entonces sus billeteras digitales. El detalle parece una prudente medida de seguridad.
Por el otro que Jeff Bezos, el otro archimillonario fundador de Amazon y competidor directo de Elon Musk con su negocio del espacio Blue Origin, sigue en Twitter al cofundador de Doge, Billy Markus. Y solo sigue en la red de microblogging a 75 personas más. En realidad, puede abrir una puerta a Amazon o no significar mucho más de lo que contamos.
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