Casi 400 años después, "La ronda de noche" inspira a nuestro equipo de análisis multidisciplinar de Capital Group cuyo propósito consiste en identificar las disrupciones de mercado, sopesando los riesgos y evaluando las oportunidades que surjan en estos tiempos de crisis. No es ninguna sorpresa: se están centrando en el impacto del COVID-19.
"El objetivo del equipo de “ronda de noche” es de valorar situaciones de alta incertidumbre, cuyo resultado es fundamentalmente impredecible, y las estudian desde todos los ángulos posibles", explica Jared Franz, economista de Capital Group, responsable de EE.UU. y Latinoamérica. "Miramos en todas las direcciones, como las personas que aparecen en el cuadro, evaluando todos los escenarios posibles y considerando todos los resultados potenciales".
Planificación, no predicción
"La regla de oro del equipo de "ronda de noche" es: olvídate de toda idea preconcebida. El punto de partida no es la creencia personal, sino que es el fruto del análisis de lo que podría suceder", aclara Julian Abdey, gestor de renta variable de Capital Group y miembro activo del equipo. "Se trata de evaluar los escenarios posibles, desde situaciones pésimas a tesituras óptimas, y comprender las consecuencias de cada uno para una serie de valoraciones de activos. En esencia, la tarea de los diferentes equipos de inversión, así como de los gestores y analistas a nivel individual, consiste en determinar el grado de probabilidad de cada uno de estos escenarios".
Esta noción sienta las bases de The Capital Systemâ„ , que depende de las diferentes y variadas perspectivas de los profesionales de inversión de Capital Group, junto con su capacidad de toma de decisiones de forma independiente y pura convinción. El equipo de "ronda de noche" no toma decisiones de manera independiente, sino que ayuda a toda la organización a tener más información a la hora de tomar decisiones de mayor calado.
El equipo de ronda de noche de Capital Group se creó tras la crisis financiera mundial de 2008-2009, con el objetivo de planificar y anticiparse a recesiones profundas. Durante los últimos años, el equipo ha analizado sobre el riesgo en el aumento en los niveles de deuda corporativa. Este año en concreto, el grupo se ha enfrentado a la que tal vez es la crisis más abrumadora: la pandemia de coronavirus, que ha causado confinamientos decretados por los Gobiernos y ha provocado la peor desaceleración económica desde la Gran Depresión.
El dilema de la deuda corporativa
En materia de análisis de la deuda corporativa, el equipo de "ronda de noche" puso sobre aviso en lo que respecta al aumento de los niveles de deuda y el deterioro de las condiciones de crédito en el mercado estadounidense de deuda corporativa.
Tras la crisis financiera, los bajos tipos de interés y la compra de deuda por parte de los bancos centrales crearon un entorno en el que muchas compañías podían tomar prestado grandes cantidades de dinero a un unos costes mínimos históricos. Esta "búsqueda del rendimiento", que se convirtió en el credo de algunos inversores, aceleró el proceso, fomentando que las compañías continuaran con su desenfreno de endeudamiento, pese al entorno económico de ciclo tardío. Y lo que es aún más preocupante: las compañías con calificaciones crediticias relativamente bajas constituyeron más del 50% del mercado el año pasado.
"Podíamos ver que el aumento de los niveles de la deuda corporativa estaban provocando un desequilibrio económico", comenta Franz, cuya fórmula para prever una recesión se compone de partes iguales de economía de ciclo tardío y desequilibrios en aumento, junto con algunos catalizadores que actúen como desencadenantes. "Colaboramos estrechamente con nuestro equipo de renta fija para cuantificar el riesgo a la baja de determinados títulos de deuda corporativa, de manera que pudieran tomarse decisiones de inversión en base a cada valor particular.
Este enfoque sobre la inversión en renta fija constituye una parte importante del mantenimiento de una cartera equilibrada y de gestión activa", explica John Queen, gestor de renta fija.
"Uno de los puntos fuertes del equipo de ronda de noche, así como de otros grupos de análisis multidisciplinares, reside en el hecho de que se dispone de múltiples perspectivas sobre cada problema, varios ojos que observan desde su posición, por así decirlo", añade Queen. "Asimismo, algunos de nuestros analistas son inversores, por lo que cuando nos enfrentamos a una crisis, ya conocemos los sectores y las compañías en profundidad, lo que nos permite actuar rápidamente en caso de necesidad para tomar las medidas necesarias frente a los eventos que se avecinan".
La lucha contra el virus
En lo que respecta a su análisis sobre la situación originada de la pandemia de coronavirus, aún en curso, el equipo de "ronda de noche" ha vuelto a estudiar la crisis desde todos los ángulos, lo que incluye una perspectiva económica, otra de mercado e incluso una en materia de sanidad. El equipo ha debatido profundamente multitud de escenarios, tanto de recesión como de recuperación: con forma de V, de U, de W, de L, e incluso con la forma del logotipo de Nike. De esta manera, han elaborado un panel semanal que les ayuda a realizar un seguimiento en tiempo real de los escenarios más probables.
En lo que respecta a la economía estadounidense, todo parece indicar que se producirá una recuperación en forma de U, según indica Franz. Los estímulos a gran escala desplegados por la Reserva Federal están ayudando a mitigar el impacto económico, pero el aumento de las tasas de contagio en muchos de los estados está dificultando la recuperación.
"Aún hay mucho que desconocemos acerca del virus, por lo que creo que los siguientes meses van a ser difíciles", comenta Franz. "A largo plazo, no obstante, tal vez dentro de un año aproximadamente, creo que la posibilidad de desarrollar una vacuna es bastante factible, lo cual presagia una recuperación más fuerte a finales de 2021 o principios de 2022".
No cabe duda que los mercados de renta variable mundiales ya dejan entrever tal recuperación, dada la extraordinaria marcha desde finales de marzo. Si aplicamos una perspectiva histórica, el patrón se viene repitiendo desde ocasiones anteriores: los mercados ya han superado crisis semejantes, como la gripe porcina, el coronavirus MERS, el ébola o el virus Zika.
¿Cómo va a impactar a los mercados?
En cierto modo, la inversión durante la pandemia de COVID-19 ha acelerado tendencias que ya estaban en marcha antes de este trágico suceso, como el crecimiento del comercio electrónico y la informática en la nube. El virus ha acelerado el declive de algunas compañías, como los minoristas tradicionales, que ya se encontraban en una posición de seria desventaja. Incluso ha resultado devastador para algunos sectores que anteriormente obtenían buenos resultados. En este sentido, los más afectados han sido el sector viajes y el turismo. De todo ello se desprende que la perspectiva depende de cada sector y compañía en concreto.
Compañías como Amazon , Netflix y Shopify han obtenido grandes beneficios gracias a esta era marcada por el mantra de "quédate en casa". La cara opuesta de la moneda la conforman compañías como Airbus, Boeing y Royal Caribbean, que se ven severamente perjudicadas por esta situación. Sin embargo, ambos escenarios pueden presentar oportunidades de inversión atractivas, señala Anne-Marie Peterson, gestora de renta variable de Capital Group.
"Mi enfoque tiende más a una escala microeconómica que macroeconómica, pero no cabe duda de que el entorno macroeconómico actual es el precursor de un período de cambios extraordinarios", afirma Peterson. "Algunas compañías se están fortaleciendo mientras que otras se debilitan o incluso desaparecen. Creo que lo que el equipo de "ronda nocturna" pone de manifiesto es que contamos con un valiosísimo grupo de analistas que evalúan estos eventos macroeconómicos con un nivel de detalle impresionante. Esto nos ayuda a entender los riesgos y, por ende, a actuar convenientemente en materia de oportunidades de inverssión a largo plazo, las cuales a menudo nacen durante épocas de crisis".