Muchos son los analistas que consideran que, la sorpresa de una primera parte del año sorpresivamente favorable para las rentas variables globales no tendrá la misma continuidad en la segunda. Y no porque no se vayan a presentar oportunidades de inversión en sectores y valores concretos sino porque, no esperan la misma intensidad de repunte tanto en sectores como en valores.
A pesar de ello, si ponen sobre la mesa algunas de las oportunidades en las que se pueden encontrar rentabilidades atractivas en esta segunda parte del año. Una de ellas es Europa. Y es, sobre todo porque consideran que las empresas siguen optimizando y reestructurando sus operaciones, a pesar de la recesión técnica comunitaria que padecemos.
Y, como no, también se fijan en la gran megatendencia de presente, pero sobre todo de futuro, al considerarse desde la firma como una de las grandes revoluciones tecnológicas de la historia. Hablamos de la IA, la Inteligencia Artificial generativa tan ganadora, como se ha visto reflejado en los mercados en los va de año.
Más allá de ello, en Estados Unidos, Citi prevé una especie de recesión continua o ‘rolling recession” que pone sobre la mesa esta búsqueda de oportunidades, para lo que llama “invertir en una economía en desaceleración” y sobre todo, destaca lo importante que considera estar en los mercados, más allá de la liquidez, para evitar el FOMO, ese miedo a perderse oportunidades que ha presidido el día a día de muchos inversores con las subidas de la primera parte del año.
Así se fijan en las acciones de mediana, pero también de pequeña capitalización que parecen haberse quedado rezagados en el S&P 500 en la primera parte del año. Y es que Citi está infraponderando su exposición a las ‘mega caps’, que ahora parecen caras en términos relativos. Y considera que las empresas pequeñas cotizan con un descuento del 30% en comparación con las más capitalizadas. Aquí miran además a la historia: y es que la ‘mid y las small caps’ funcionan mejor en el primer año de una recuperación.
Tampoco se olvidan de los dividendos: hablamos de la presencia permanente que Citi dedica a las empresas con una buena remuneración a los accionistas. Y aunque reconoce que éstas tienden a llegar tarde a la recuperación económica, siempre deben estar en cartera.
Otra de las miradas de inversión de la firma estadounidense se centra en los mercados emergentes, con rendimientos, al menos potenciales, más altos en empresas de Tailandia, India, Indonesia y Filipinas, con fuerte crecimiento de su beneficio y efecto alcista en sus cotizaciones. Pero indica que, debido a que el incremento que se ha producido ha demorado sus ganancias, las valoraciones todavía se mueven en el extremo inferior de su rango histórico durante varios años. También se fija en China, porque considera que sus valores parecen demasiado baratos, con valoraciones por debajo de las 10 veces en su PER a futuro.
Y mira de lleno, por último, a los rivales del dólar, porque considera que invertir solo con un sesgo estadounidense conlleva el riesgo de perderse oportunidades clave en el mercado. Sobre todo, ante tendencias como el envejecimiento global, la descarbonización y la electrificación. Considera que el dominio del otrora todopoderoso dólar, está llegando a su fin. De ahí, cuando considera Citi que el billete verde ha tocado techo, que la fórmula de tener activos cotizados en moneda extranjera sea una posibilidad de inversión en lo que queda de año.