China recortó el lunes sus tasas de préstamo de referencia, sumándose a las medidas de flexibilización anunciadas la semana pasada, mientras Pekín intensifica sus esfuerzos por estimular la demanda de crédito en una economía afectada por la crisis inmobiliaria y el resurgimiento de las infecciones por COVID. La tasa de interés preferente de los préstamos a un año se redujo en 5 puntos básicos al 3,65%, en la fijación mensual del banco central, mientras que el LPR a cinco años se redujo por un margen mayor, de 15 puntos básicos, al 4,30%.
La decisión llegaba una semana después de que el gigante asiático recortara el tipo de las operaciones de recompra inversa (repos) con vencimiento a siete días, de 2,1% a 2% y el de los préstamos a medio plazo con vencimiento a un año se reduce del 2,85% al 2,75%. Según el banco central, el objetivo es mantener una liquidez razonable en el sistema bancario.
China se encuentra en un punto muy diferente en lo que a la inflación se refiere en relación a Occidente. Su tasa de precios de consumo fue del 2,7% en el mes de julio frente al 10,8% de España. El problema que tiene ahora mismo el país está en el consumo interno. La incertidumbre que provocan la coyuntura internacional, problemas internos como los que lastran el sector de la construcción, y la estrategia de Covid cero, está minando la confianza de los consumidores, y con ella también el Índice de Gestores de Compras, que sigue por debajo de los 50 puntos.
"El problema es que los daños sufridos por el mercado inmobiliario, además de los bloqueos de Covid, han afectado a la confianza y es poco probable que este recorte estimule la demanda. No está claro si el Banco Popular de China está dispuesto a hacer más, dado el contexto de la inflación mundial", apunta Craig Erlam, analista de mercado sénior, Reino Unido y EMEA, OANDA.
Los promotores inmobiliarios chinos muestran una importante caída en sus beneficios y malas perspectivas de cara a los resultados del primer semestre de este año:
Mientras, China está planeando ofrecer 200.000 millones de yuanes (29.200 millones de dólares) en préstamos especiales a promotoras inmobiliarias en problemas, informó Bloomberg el lunes, citando a personas familiarizadas con el asunto.
El viernes, medios estatales chinos dijeron que Pekín apoyará la construcción y entrega de proyectos residenciales inacabados a través de planes de préstamos especiales de los bancos políticos. El importe del préstamo no fue revelado.
Los reguladores chinos prometieron el mes pasado ayudar a los gobiernos locales a entregar proyectos inmobiliarios a tiempo, después que numerosos compradores de viviendas amenazaran con dejar de pagar las hipotecas de los apartamentos inacabados.
Pero la deuda del país también preocupa, ya que se mantiene en niveles elevados:
Y, en este entorno, en la sesión del lunes, el malestar por la economía china llevó al yuan a un mínimo de 23 meses y presionó a las acciones de toda la región:
China ya anunció sus planes la semana pasada para intensificar el apoyo de la política fiscal y monetaria a la economía real de forma selectiva. Pekín busca consolidar su recuperación económica y mantener las operaciones económicas dentro de un rango razonable, citaron los medios al gabinete tras una reunión regular, presidida por el primer ministro Li Keqiang. "En la actualidad, la economía sigue recuperando su tendencia de desarrollo, pero todavía hay pequeñas fluctuaciones", dijo el gabinete. Pero ahora mismo se da una peligrosa combinación de factores negativos que también podría trasladarse a la economía de Occidente.