Bitcoin sigue muy de cerca, a veces más de lo que quisiera, el discurrir de los datos en Estados Unidos y otras variables como un activo más. De hecho, su última parada “técnica” se atribuye por parte de los expertos, al último dato de importancia conocido, el mixto informe de trabajo del mes de marzo en Estados Unidos.
Estas cifras que muestran una doble cara con una creación de nuevos puestos de trabajo del orden de 238.000 en el último mes y una tasa de paro que permanece en el 3,6%, trae consigo una lectura de inflación que ha forzado las ventas entre los inversores de Bitcoin, por su deriva y efectos tanto en la política monetaria de la Reserva Federal, como por los activos de riesgo, como es el caso de la primera criptomoneda del mercado.
De ahí que cobre más importancia incluso, las previsiones de todos estos días, también incluso por la llegada de la actualización Shanghái a Ethereum, que podría influir en su cotización, así como los precios al productor o las actas de la última-y complicada con las turbulencias bancarias de fondo- de la Fed. Pero sin duda el dato estrella de la semana será la inflación de mañana, con previsiones incluso de subir una décima hasta el 6,1% en Estados Unidos, aunque otros estiman que bajará de forma importante.
Pero lo cierto es que ahora mismo, según indican los analistas desde el punto de vista técnico, lo que subyace sobre Bitcoin es una corrección, limitado como parece a cotizar en un rango de entre los 27.600 y los 28.900 dólares, con una resistencia técnica a enfrentar, para romper esa dinámica, en los 28.250 dólares. Aunque ya supera la mágica cota de los 30.000 tras romper moldes
En su gráfica de cotización observamos que el activo gana en la semana un 2,62% que se convierte en avances mensuales del 17,2%. En su avance trimestral, 64,4% de ganancias con un año, en el Bitcoin se revaloriza un 70,7% y además el índice del miedo y la codicia, alcanza los 62 puntos, en nivel codicia, n niveles muy similares a los de la semana pasada.
Y ya, por capitalización, vemos que sigue ocupando el número 12 de la clasificación mundial, por debajo de meta y por encima de Johnson & Johnson, con 548.010 millones de dólares de valor en el mercado, lo que representa ya, ganando terreno, el 44,5% del total del valor de las criptomonedas de 1,23 billones de dólares.
Y luego nos encontramos con la historia. La dinámica que entronca con sus meses de abril precedentes. Los dos últimos a la baja, con caídas significativas del 17,3% el pasado año, pero también con años de avances como el descomunal 2011, con ganancias superiores al 346%, o los de 2018 y 2020, con subidas de entre el 33 y el 34,5%.
En cuanto a las estimaciones, recogemos dos de las más espectaculares de la última semana. Y viene del anterior responsable tecnológico de Coinbase. Dice Balaji Srinivasan que, en apenas 3 meses, el precio de Bitcoin podría llegar al millón de dólares nada menos si se dan una serie de condiciones. Y esas se basarían en la todavía presente crisis bancaria desatada por las entidades medianas en Estados Unidos y que se ha extendido como la pólvora. Destaca que podría provocar un impacto de consideración en la Fed, con hiperinflación más que rápida, con idea de comprar bitcoin y de sacar las monedas de los exchanges. De producirse, significaría que el precio de Bitcoin subiría hasta el 16 de junio un 3.600%.
La segunda proviene de Filbfilb, cofundador de DecenTrader que indica que Bitcoin podría valer en el mercado 200.000 dólares por activo en solo dos años, gracias a su halving que se espera suceda entre marzo y junio de 2024. Ya saben se trata de ese evento en el que se reduciría a la mitad la cantidad de los bitcoins que los mineros reciben por verificar las transacciones. Menor cantidad de criptomoneda, mayor precio. Y esto, además, señala, le llevaría a seguir multiplicando su valor hasta medio millón por activo en 2029.
Los indicadores de Fuerza Premium que elabora Estrategias de Inversión nos muestran un Bitcoin que pasa desde el pasado 20 de marzo de neutral a fuerte, nivel en el que se mantiene a medio plazo, mientras que, a largo plazo permanece muy fuerte, en sus mejores niveles del año, ya igualados en marzo. Así, la operativa se basa en la ruptura de resistencias y en compra en soportes mientras que el riesgo que se observa sobre Bitcoin se basa en la acumulación de excesos y de figuras bajistas.
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