El miedo desatado por parte de las ventas de los inversores en el sector financiero, en solo tres sesiones, en especial, tras la intervención del sistema y el cierre del Silicon Valley Bank y el Signature Bank en Estados Unidos, impregna esta semana la reunión que hoy celebra en su sede habitual de Frankfurt el Consejo de Gobierno del BCE ante sus 26 miembros. Pero además está el problema sobrevenido con Credit Suisse y la falta de apoyo del Saudi Bank, que ha llevado a nuevas caídas sobre caídas a toda la banca europea, que ha impactado en mayor medida al sistema europeo, aunque con alcance global.
Un encuentro en el que, todo parece indicar, como incluso ha anticipado la presidenta del BCE Christine Lagarde en su cúmulo de comparecencias del último mes, que los tipos de interés en la eurozona volverán a encarecerse en 50 puntos básicos lo que dejará niveles ya del 3,5% frente a los anteriores, a pesar de los últimos acontecimientos.
Por supuesto, todo lo no sea eso, con miradas hacia arriba, a un hipotético escenario de 75 puntos básicos complicaría y mucho el panorama, ya más que volátil y caldeado en los mercados financieros en esta complicada semana. Pero además se espera una respuesta contundente por parte del BCE de la fiabilidad del sistema, tal y como ha ocurrido al otro lado del Atlántico a pesar de que el mercado, espera más problemas derivados de la segunda mayor quiebra financiera desde 2008 y Lehman Brothers. Y como decimos con el añadido y más cercano problema de Credit Suisse que ha impactado sobre los bancos de la eurozona. Con ello, ahora mismo esa posibilidad, casi está descartada, mientras las miradas se acercan más a un relajamiento, con subida de la mitad sobre lo esperado, de 25 puntos básicos, que ha cobrado fuerza en las últimas horas.
Veremos cómo se pronuncian en ese campo las autoridades monetarias europeas de forma oficial y cómo se traslada a las bolsas y al sentir financiero en general. Recordemos que con esta posible subida el BCE igualaría en nivel al Banco Central de Australia en los tipos de interés, y quedaría por debajo del Banco de Inglaterra, del 3,9%, de Canadá, del 4,25%, del de Nueva Zelanda, con el 4,5% que iguala por cierto los actuales niveles de la Reserva Federal, a la espera de la semana que viene y su cita con el Comité del Mercado Abierto de la Fed.
Pero ahora sobre la mesa, es que al BCE le ha tocado ser el primer banco central en enfrentarse al nuevo dilema sobre si seguir subiendo los tipos, o ha llegado el momento de “acostumbrarse” a la inflación y mirar a la economía…y al problema en los bancos.También se esperan mañana comentarios en la comparecencia de Christine Lagarde a este asunto y el de Credit Suisse, una de las más esperadas de los últimos tiempos.
Pero de momento, la lectura principal sigue llegando de la inflación, que en su tasa subyacente sigue dando quebraderos de cabeza y subiendo como hemos podido comprobar en su dinámica en el mes de febrero.
Pero también habrá tiempo, en el ideario colectivo, para ver más allá de marzo, como ya pronostican las firmas del mercado. Qué ocurrirá después de esta reunión del BCE. De momento, el consenso descuenta una nueva subida en mayo de 50 puntos básicos, porque como se ha señalado desde la entidad central, no habrá descanso hasta controlar la inflación y se está lejos de ese 2% deseado. Y con respecto a la reducción de su balance, tampoco se esperan novedades con esos 15.000 millones de euros a la baja hasta el mes de junio.
La gran pregunta es dónde se deben parar las subidas. Desde Goldman Sachs también se perfilan esos 50 puntos básicos en mayo y 25 pipos más en el mes de junio, mientras el mercado calcula que, en diciembre, el máximo se consagrará en el 3,85%. Mientras desde Morgan Stanley vislumbran tipos del 4% como su nivel más elevado en la eurozona durante el presente ejercicio, a cuento de que la inflación comience ya a remitir con fuerza.
Pero no es el único. Desde Barclays, por ejemplo, estiman ese 4%, con alzas de 50pb en marzo y mayo y aumentos posteriores en junio y julio, respectivamente de un cuarto de punto. Niveles del 4% que también manejan Bank of America y BNP Paribas, mientras que, JPMorgan también eleva sus estimaciones de los tipos del BCE para este año, en un nivel algo inferior, hasta el 3,75% desde su 3,5% anterior.
Esto como decimos sobre el papel, porque con la situación creada a cuenta del Silicon Valley Bank, y sobre todo con los problemas de Credit Suisse, la gran pregunta es si ha llegado la hora de frenar más allá de marzo y que los tipos en la eurozona pueden elevarse menos de lo esperado en las próximas reuniones. Desde Baader Bank, así lo consideran indicando que “el BCE puede optar por aumentos más pequeños tras la reunión de hoy para quitar algo de presión”.