El gigante químico alemán Basf ha tomado la decisión de no llevar a cabo una inversión de hasta 2.600 millones de dólares (2.425 millones de euros) en una planta de refinado de níquel y cobalto en Weda Bay, Indonesia, en colaboración con la empresa francesa Eramet.
Según Basf, la disponibilidad global de estos materiales esenciales para la fabricación de baterías ha experimentado un aumento significativo, lo que ha llevado a la empresa a reconsiderar la necesidad de realizar una inversión de tal magnitud.
La compañía ha expresado que, a pesar de la cancelación del proyecto, sigue considerando fundamental asegurar un suministro seguro, responsable y sostenible de materias primas críticas para la producción de materiales precursores de activos catódicos, que también podrían provenir de Indonesia.
En palabras de Daniel Schönfelder, presidente de la división de catalizadores de Basf, "Un suministro seguro, responsable y sostenible de materias primas críticas para la producción de materiales precursores de activos catódicos, que también pueden proceder de Indonesia, sigue siendo crucial para el futuro desarrollo de nuestro negocio de materiales para baterías".
Detalles del proyecto cancelado
El proyecto minero asociado a la planta de procesamiento tenía previsto producir alrededor de 67.000 toneladas de níquel y 7.500 toneladas de cobalto al año, según lo anunciado por el Ministerio de Inversiones de Indonesia en enero del año pasado.
En un contexto donde la demanda de materiales para baterías sigue en aumento, la decisión de Basf de no llevar a cabo esta inversión representa un giro significativo en sus planes de expansión en el sector de la energía y las baterías eléctricas.
La cancelación de la inversión de Basf en la planta de refinado de níquel y cobalto en Indonesia pone de manifiesto la importancia de la evaluación constante de las condiciones del mercado y la disponibilidad de materias primas clave en la toma de decisiones estratégicas por parte de las grandes empresas químicas. Aunque el proyecto no se llevará a cabo, Basf reafirma su compromiso con la búsqueda de fuentes sostenibles y responsables de materias primas para el desarrollo de sus actividades en el sector de las baterías.