El producto interior bruto (PIB) de Alemania ha registrado una contracción del 0,1% entre julio y septiembre, según ha informado la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Esto sitúa a la mayor economía europea al borde de la recesión técnica.
La contracción de la actividad económica en Alemania en el tercer trimestre ha supuesto una desaceleración en comparación con el trimestre anterior y el estancamiento observado en los primeros tres meses del año. En relación al mismo periodo del año anterior, el PIB de Alemania ha experimentado una caída del 0,8%. Sin embargo, al ajustar los datos por precios y calendario, esta caída se reduce al 0,4%.
El gasto en consumo final se ha mantenido en torno al mismo nivel que en el trimestre anterior, mientras que la formación bruta de capital fijo ha aportado contribuciones positivas. Por otro lado, el comercio exterior ha disminuido en el tercer trimestre, con una caída del 0,8% en las exportaciones y del 1,3% en las importaciones.
En su último boletín mensual, el Bundesbank advirtió que la economía alemana no volverá a crecer hasta el cambio de año, esperando una recuperación modesta de la actividad.
A pesar de la contracción económica, Alemania ha registrado un récord de ocupados en el tercer trimestre, con aproximadamente 46 millones de personas empleadas en el país. Esto supone un aumento de 337.000 personas en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el repunte otoñal habitual fue ligeramente menor que en años anteriores. Además, el número medio de horas trabajadas por empleado ha disminuido debido al efecto de calendario y a una mayor tasa de empleo a tiempo parcial. La productividad laboral también ha experimentado una caída.