Drabowics apuesta por la renta variable europea, sobre todo porque cree que está bien valorada y que la mejora de los beneficios y los dividendos va a apoyar que suban las bolsas del continente. Sin embargo creen que los mercados de Estados Unidos están sobrecalentados y más caros y que eso, además, hace que de una forma relativa las cotizadas del viejo continente sean más atractivas.
Eso sí, el panorama de los meses que vienen por delante no va a ser sencillo. La normalidad de la economía y la salida de los programas no convencionales de los bancos centrales del mundo va a traer de nuevo, volatilidad. Y eso, para este gestor es el escenario ideal. En su opinión, las caídas de los últimos días ofrecen un buen punto de entrada en los sectores que le resultan más atractivo. “Como gestor de un fondo value, un escenario de baja volatilidad es una pesadilla”, explicaba el experto en un reciente encuentro con periodistas en Madrid.
Pero, además de oportunidades en el mercado, el reciente episodio de volatilidad experimentado en los últimos días ha traído situaciones igualmente positivas. El gestor señala que durante la semana pasada “afortundamente han explotado dos burbujas, la del bitcoin y la de la volatilidad”.
“La baja volatilidad es algo que muca gente había subestimado. Tanto, que muchos inversores minoristas se han cargado de activos que habían comprado para ponerse cortos en volatilidad y hay que recordar a los inversores que en la renta variable una baja volatilidad nunca es algo normal. Y esta situación no va a durar”, afirma el experto.
En su opinión, en los últimos años había surgido un nuevo acrónimo en los mercados financieros que podría competir, incluso, con el famoso FANG (Faceboo, Apple, Netflix y Google). Drabowicz habla del FOMO (Fear of Missing Out), es decir, temor a quedarse fuera del mercado. “La gente tenía miedo de no comprar renta variable. Por eso el lunes o el martes de esta semana era fácil identificar a la gente que no tenía que estar en el mercado”, señala el gestor.