Estamos en la recta final del año, con los bancos centrales en modo recorte de tipos. ¿Rotamos carteras de cara a 2025?
Pensamos que sí, que es momento de hacer una rotación, tanto a nivel de tipos de activo como dentro de cada uno de los grandes tipos de activo. Una de las razones es que los mercados de acciones han subido mucho, tenemos rentabilidades para el mercado americano y para los fondos que invierten en dicho mercado de más del 20% en este 2024, lo que supone una ganancia extraordinaria comparada con las medias anuales que hemos visto en el mercado americano, y vemos que el mercado está un poquito cansado, sobre todo teniendo en cuenta las valoraciones. En este sentido, las valoraciones del mercado americano están en unos niveles muy exigentes y pensamos que el mercado de EEUU está sobrevalorado en más de un 5%; es verdad que a nivel de sectores hay diferencias, pero en general el mercado está u poco caro. También es cierto que, teniendo en cuenta el momentum, esto podría seguir subiendo, pero si pensamos en grandes tipos de activo dentro de la renta variable, vemos a los mercados europeos más baratos que al americano. Además, dentro de los estilos de inversión, claramente las pequeñas compañías están más atractivas que las grandes.
Por otro lado, creo que hay que pensar también en una rotación a nivel de tipos de activo. Es verdad que la renta fija este año no ha sido extraordinaria, pero ha dado unas rentabilidades comprendidas entre el 3 y el 6% (un 7% si nos vamos al high yield). Una cartera diversificada entre deuda pública y corporativa está dando en 2024 dentro de la zona euro un 4% de rentabilidad, una cifra aceptable para lo que puede dar de sí la renta fija. Por ello, convendría descargar un poco renta variable a favor de la renta fija. En cualquier caso, esto también va a venir determinado por el cuadro macroeconómico y la actuación de los bancos centrales. En este sentido, creo que la tendencia es seguir recortando los tipos de interés y, a nivel macro, hay grandes dudas una vez que Donald Trump se ponga al mando de la Casa Blanca, ya que se espera cierta volatilidad respecto a cómo va a implementar el asunto de la tarifas, de la desregulación, de las bajadas de impuestos... Todavía hay grandes incertidumbres de cara a 2025 pero, en general, creo que merece la pena ir pensando en algún tipo de rotación, tanto dentro de la renta variable como entre renta variable y renta fija.
Wall Street parece una gran posibilidad de cara al año que viene. ¿Optamos por fondos ligados a las small & mid caps o por los indexados al S&P 500?
Si nos fijamos en el momentum del mercado, lo que está subiendo ahora mismo son las grandes compañías, aunque también es cierto que hemos tenido una recuperación muy fuerte de las small caps. Nosotros, a nivel de valoración, pensamos que las small caps están en unos niveles mucho más atractivos que las grandes compañías. Por otro lado, si tenemos en cuenta el efecto Trump, a nivel sectorial en Estados Unidos los sectores más caros, y los que precisamente se han visto beneficiados por la victoria de Trump, son el industrial y el financiero, con una una sobrevaloración de más del 15%. Por ello, a nivel de valoración, es un buen momento para realizar ese tipo de rotación, no de forma violenta porque el momentum del mercado sigue favoreciendo a las grandes compañías, pero sí pensando en reorientar las estrategias hacia las small caps, que deberían pesar más en las carteras, siempre y cuando el cuadro macro no se estropee. Es decir, si estamos pensando en un aterrizaje suave de la economía americana probablemente el mercado americano lo haga bien (incluso respecto al mercado europeo), pero si tenemos dudas respecto a ese escenario, habrá que ver si a lo largo de 2025 hay que hacer cambios más drásticos en cuanto a rotación a nivel de tipo de activos, ya que en el caso hipotético de surgieran señales de recesión en EEUU, sería el momento no sólo de ir pensando en la rotación dentro de la renta variable sino sobre todo de traspasar participaciones de renta variable a renta fija.
En Europa, ¿por qué nos decantamos en renta variable a nivel de tamaño y sector?
En Europa la imagen es muy parecida a la de EEUU. Es decir, las small caps son más atractivas que las grandes compañías, especialmente si se prolongan las bajadas de tipos de interés por parte del BCE. No obstante, no tenemos que olvidarnos de que el cuadro macro europeo es bastante más gris que el americano, por lo que un deterioro del aspecto macro tampoco favorecería mucho a las small caps. Con todo, de momento también tenemos en el horizonte un escenario de aterrizaje suave y en principio las small caps deberían hacerlo mejor que las grandes compañías. A nivel sectorial, hay muchos más sectores que nos gustan en Europa respecto a EEUU; por ejemplo, el sector energético y el de comunicación son dos de los sectores que, a nuestro juicio, están más infravalorados. En EEUU diría que la energía también y el sector salud. En Europa el sector salud no por Novo Nordisk, que nos parece algo cara y es la compañía que más pesa dentro del sector. Por ello, nos centraríamos más en los sectores de comunicaciones, consumo defensivo o energético en Europa, que tienen mejores valoraciones por el momento.