¿Cuál sería la estrategia a seguir con los derivados antes de que termine el año?
Creo que hay que evaluar nuestra estrategia sabiendo el momento actual en el que nos encontramos. Estamos en una situación de complacencia en términos de volatilidad, complacencia de riesgo, en el que de cara a los próximos meses deberíamos tener una estrategia protectora de nuestra cartera de derivados y eso que hemos vivido un año relativamente positivo, donde hemos venido hablando de complacencia de riesgos que luego no se han reflejado en la realidad.
De hecho, si vemos la economía estadounidense presenta tasas de crecimiento interesantes, en Europa también hay incertidumbres pero la inercia de crecimiento continúa, la fiesta continúa. En cambio, en la parte de atrás si vemos riesgos geopolíticos, riesgos locales y no hace que diga lo estamos viviendo en España. Las tasas de crecimiento reflejan el efecto de la salida de esta larga crisis económica, aunque vamos a ver riesgos en el corto plazo y por tanto, las estrategias con derivados deben estar vinculadas a posiciones largas de volatilidad o por lo menos neutrales.
El índice Vix, el conocido índice del miedo, está relativamente tranquilo para las incertidumbres que comenta… ¿a qué se debe?
Es pura matemática, el índice Vix lo que está haciendo es valorar el riesgo que hay en el mercado en el corto plazo y en el largo plazo y creando una superficie de volatilidad. Tenemos, por ejemplo, una superficie de volatilidad extremadamente baja en el EuroStoxx con niveles del 10% en el corto plazo y si nos vamos a períodos más largos vemos niveles del 12%, 13% o 14%... lo cual es lógico.
Hay una situación no de incongruencia, pero sí de que cuando se produce nos encontramos todos en un lado del sesgo del mercado, como la baja volatilidad de los bonos. Sin embargo, cuando escuchamos subidas de tipos de interés, decisiones de bancos centrales, temas de inflación… esto hace que no podamos vivir en rangos tan bajos de volatilidad. La volatilidad es un desviación típica y desde el punto matemático tiende a valores medios, con lo cual si valoramos que la media estándar del Vix en los últimos 15 años es del 20% y estamos en niveles del 10%, del 9%, del 8%... Es decir, va a subir y si va a subir es porque va a haber eventos en el mercado que van a impulsar esas subidas. Tarde o temprano vamos a vivir situaciones de exuberancia, de picos y movimientos exacerbados de la volatilidad.
En cuanto a los mercados de futuros… ¿cree que nos espera algo novedoso en los próximos meses en cuanto al petróleo y el oro?
Vamos a vivir un tiempo de novedades y obviamente el oro y el petróleo son dos activos que van a influir. La situación geopolítica va a incidir en el precio del petróleo, mientras que el electo que se puede vivir en el oro es de refugio, estamos viviendo una etapa alcista, buscando una descorrelación de la renta variable y de la renta fija. Vamos a vivir situaciones de volatilidad y de riesgo sobre todo en el petróleo, recuerdo por ejemplo un informe de Goldman Sachs de hace unos años que decía que el precio objetivo del petróleo era de 20 dólares... Hombre no vamos a llegar a un precio tan bajo, pero lo que es cierto es que que necesitamos al petróleo para seguir creciendo y la clave va a a estar en China, que está viviendo una falta de tendencia en el crecimiento, lo cual es lógico después de muchos años de crecimiento sostenido.
Lo que sí veo es un repunte de la inflación y descorrelación entre los mercados y la situación macroeconómica por las subidas de los tipos de interés, el efecto del consumo doméstico, decisiones de políticamente económica de las grandes potencias... todas esas condiciones van a generar una situación de desconexión, que evidentemente, no estamos viendo ahora mismo.
Usted es también experto en inversión alternativa, ¿en qué recomendaría invertir en el corto, medio plazo a los inversores?
Creo que es muy difícil tomar decisiones en el corto plazo. Si hablamos a nivel global, pues hablamos de diversificación, control de la volatilidad, posición larga o neutral de volatilidad, cuidado con las posiciones largas porque lleva un coste de oportunidad a la hora de enfrentarse al mercado, y en general, ver un poco qué pasa. Sin embargo, hay alternativas y cada vez hay un sesgo más marcado para intentar captar ese tipo de inversiones que den equilibrio. En ese punto, creo que es importante poner o concentrar riesgos en aquello que conocemos o que seamos capaces de valorar.
Creo que en inversión alternativa es más interesante tomar decisiones en el medio y largo plazo y ahí tenemos que trabajar el tema de curva de bonos, inversión directa en modelo de private equity y todo lo que sea querer salir de riesgos asociados a la volatilidad del mercado, con lo cual es un momento de incrementar exposición a lo que son inversiones alternativas. En el mundo ‘hedge’, por ejemplo vamos a tener oportunidades en algo que teníamos olvidado como el ‘long short’, creo que habrá oportunidades por esos incrementos de volatilidad, buscando compañías de valor contra compañías de crecimiento, posiciones largas contra cortas y lo mismo pienso en temas de distressed securities (valores con dificultades). Aunque hay que ser muy selectivo en la inversión alternativa y analizar desde un punto de vista global y buscar aquellos activos que nos den conocimiento del mercado, de riesgo sistémico… Y con una estrategia que sea más asimétrica con el comportamiento del mercado, sobre todo para evitar los riesgos de volatilidad de las carteras más tradicionales.