El Euro Stoxx vivió una semana pasada de alzas en todas las jornadas, y arranca la presente con la misma tendencia. El selectivo europeo consigue alzarse por encima de los máximos de marzo del año pasado y cotiza por encima de 5.100. Parece que la renta variable europea sigue teniendo recorrido...

Tal y como ya comentábamos la semana pasada, el EURO STOXX 50 se encontraba en una formación caracterizada por máximos decrecientes y mínimos crecientes, configurando una especie de cuña que podía romper los 5.000 puntos, nivel cuya ruptura podría desencadenar movimientos significativos en el mercado. Esta situación, además, está influida por factores externos, como las próximas elecciones en Alemania, un evento que podría marcar el rumbo del índice en el corto plazo. Además, por su parte, el DAX sigue avanzando hacia máximos históricos, lo que refleja la fortaleza del conglomerado de empresas, muchas de las cuales también forman parte del EURO STOXX 50, contribuyendo al empuje hacia estos niveles.

En este contexto, y en el momento actual, debemos observar con atención las fluctuaciones actuales en el Euro Stoxx 50, que parecen ser principalmente movimientos de recogida de liquidez por parte de los inversores; éstos, en ningún caso, han quebrado la tendencia principal. Por encima de los 5.000 puntos, habrá que evaluar si el índice Euro Stoxx logra un nuevo impulso hacia niveles clave como los 5.200 o 5.250 puntos, que podrían representar un objetivo alcista por la parte algo más larga. Sin embargo, es importante tener cautela a la hora de entrar en estos niveles, porque factores como comentarios políticos, las elecciones, o la llegada de Donald Trump a la escena, podrían generar turbulencias en la renta variable europea; además, seguimos atentos a la posibilidad de nuevos aranceles impuestos por la administración Trump, que podrían afectar al comercio con Europa y añadir volatilidad al mercado.

El sectorial bancario europeo acompaña precisamente al índice con fuertes alzas. Análisis y componentes que ves con mejor aspecto técnico

He seleccionado tres valores del sector -dos de ellos españoles-, pero, antes de nada, es importante destacar que los buenos resultados empresariales en Estados Unidos, especialmente de bancos y fondos de inversión, han tenido un impacto positivo en Europa, animando el sector. En cuanto a los bancos destacados en Europa a nivel bursátil, el primero es BBVA, que muestra una clara tendencia alcista; la zona de referencia clave sigue siendo los 10 euros. Actualmente, el soporte se encuentra alrededor de los 8,50 euros y, mientras no se perfore ese nivel, la tendencia alcista continuará sin cambios significativos. Por la parte superior, los 11,30 euros, que corresponden a los máximos alcanzados el año pasado, sigue siendo el objetivo clave a batir por batir por BBVA.

Otro valor con buen aspecto es Banco Santander, cuya estructura semanal también refleja una estructura de mínimos crecientes. Este banco podría buscar o atacar la zona de los 5 euros, aunque esta área presenta una fuerte resistencia debido a la elevada oferta. La situación técnica es similar a la de BBVA, con una clara tendencia alcista que podría consolidarse si logra superar ese nivel crítico.

Por último, en el sector bancario alemán, destaca Commerce Bank, un valor que ha recuperado niveles importantes, superando zonas clave como los 10 y 15 euros. Ahora, el objetivo inmediato se sitúa en los 20 euros por acción. No obstante, el gráfico diario muestra algunos gaps en la parte inferior que podrían ser testeados antes de continuar al alza.

A pesar del impulso general del sector bancario, este no es un sector en el que personalmente esté enfocado en este 2025. Además, factores como las políticas de Donald Trump, la actuación de la Reserva Federal, y las decisiones del Banco Central Europeo serán determinantes. Todo ello en un contexto en el que los bancos centrales intentan mitigar los riesgos de repuntes inflacionarios observados al cierre de 2024.

En Wall Street, estas primeras semanas de 2025 han sido de pocos movimientos (ni hacia arriba ni hacia abajo). Ahora, con Trump ya al mando de la Casa Blanca, ¿dónde ves al S&P 500 a corto plazo? ¿Dónde está el techo clave para el selectivo americano?

La tendencia principal del mercado sigue siendo claramente alcista. Durante los últimos 10 años, hemos visto un mercado en constante ascenso, incluso a pesar de eventos puntuales como los de 2020 o agosto del año pasado, que generaron turbulencias pero no alteraron la estructura general del precio. En el caso del S&P 500, la referencia clave por la parte superior sigue siendo la zona de los 6.000-6.100 puntos, correspondientes a los máximos históricos; estos niveles podrían ser perforados en cualquier momento, y no se descarta una posible extensión hacia los 6.200 puntos. Por la parte inferior, los 5.700 puntos son un nivel importante de soporte; mientras este nivel no sea perforado, todo apunta a una continuación de la tendencia alcista. Sin embargo, es esencial actuar con precaución en zonas de máximos históricos, ya que cualquier noticia o comentario inesperado podría desencadenar ventas masivas o salidas significativas por parte de los insiders.

Dicho esto, el comportamiento del mercado en estas dos próximas semanas de enero será especialmente relevante, ya que podría definir el posicionamiento de los inversores. Además, la dinámica política sigue siendo un factor de peso. La posible influencia de Donald Trump, a través de declaraciones en redes sociales como X (anteriormente Twitter), y su enfoque proteccionista con el lema "America First", podría impactar especialmente a las empresas americanas y al mercado en general.

En la bolsa española, ¿qué acciones hay que tener en cartera con Trump al frente de EEUU?

Buscando rotaciones hacia posiciones más defensivas por si la situación se pone compleja, hay varios valores a tener en cuenta. El sector energético europeo, por ejemplo, tiene un papel clave debido a factores como la expansión de empresas como Iberdrola, aunque hay que tener en cuenta el impacto potencial de las sanciones a Rusia, que podrían generar volatilidad en los precios del mercado eléctrico.

Entre las opciones destacadas dentro del Ibex 35, un valor interesante es Ferrovial, que ha mostrado un sólido desempeño desde 2020, con una tendencia alcista sostenida durante los últimos cuatro años. Aproximadamente el 80% de su cartera se encuentra en Norteamérica, específicamente en Canadá y Estados Unidos, lo que lo posiciona como un beneficiario potencial de las políticas económicas y fiscales que pueda implementar la administración Trump. En concreto, las concesiones de infraestructura en territorio norteamericano y canadiense podrían impulsar aún más a la compañía. Actualmente, Ferrovial cotiza por encima de los 40 euros, cerca de los máximos alcanzados en 2024. Si bien podría existir cierto riesgo de sobrecompra, mientras el valor no pierda los niveles de soporte en los 30-35 euros, sigue siendo una opción para tener en la recámara.

Por otro lado, en el Ibex, el sector energético sigue teniendo gran peso, aunque con alta exposición a la volatilidad. Empresas como Iberdrola, Redeia (REE) y, en menor medida, Repsol, son valores defensivos que podrían tener cabida en una estrategia diversificada. En el caso de Repsol, es importante considerar que su valoración está infravalorada en comparación con sus competidores. Además, un posible cambio en las políticas de extracción en Estados Unidos, si se revocan las restricciones impuestas por el gobierno de Biden, podría acelerar el desarrollo del mercado petrolero, beneficiando a compañías como Repsol. Sin perder de vista la situación en Oriente Medio, este factor también podría añadir dinamismo al sector...

En resumen, se trata de vigilar estos valores y considerar su incorporación en cartera, manteniendo siempre una gestión de riesgos adecuada.

¿Cómo podemos amplificar las ganancias en nuestras inversiones?

Los productos con barrera son herramientas útiles para gestionar riesgo y apalancamiento, ofreciendo riesgo limitado y ganancias ilimitadas. Vemos un ejemplo práctico relacionado con el mercado del petróleo. Supongamos que trabajamos con un marco temporal más corto, como gráficos de una hora, y buscamos aprovechar una tendencia más prolongada. En este caso, tomando como referencia el crudo WTI, podríamos establecer un nivel de 72 dólares como la máxima pérdida aceptada; esto equivale a aproximadamente 500 puntos de movimiento. Si configuramos el contrato para que cada punto valga 0,25 euros, cada fluctuación del precio del petróleo nos generará una ganancia o pérdida de 25 céntimos por punto. Así, si el precio del crudo alcanza el nivel de los 72 dólares, la pérdida máxima estaría limitada a 120 euros. Por la parte superior, podemos establecer un objetivo de ganancias, por ejemplo, en los niveles de 82-84 dólares, lo que permitiría capturar un rango de beneficios significativo a medida que el precio suba. Una de las ventajas clave de este producto es que protege contra movimientos bruscos (gaps) en el mercado, un factor especialmente relevante en un contexto de alta volatilidad, como el que se espera con la llegada de Donald Trump y los posibles cambios en políticas económicas y geopolíticas. En conclusión, los productos con barrera son herramientas ideales para proteger el capital frente a incertidumbres y fluctuaciones del mercado.