El 2024 ha sido un año decisivo para Oryzon Genomics. Si tenemos que destacar nuestro último gran hito, es sin duda los resultados favorables de la reunión de Fin-de-Fase II con la US Food and Drug Administration (FDA), que nos permite iniciar los preparativos para un estudio de Fase III PORTICO-2 para nuestro fármaco vafidemstat en Trastorno Límite de la Personalidad (TLP). Vafidemstat es un inhibidor de LSD1 en desarrollo clínico para el tratamiento de trastornos psiquiátricos como TLP y la esquizofrenia.
Esta clarificación del camino regulatorio a seguir se produjo tras la presentación de los resultados finales del estudio de Fase IIb PORTICO en el 37º congreso ECNPen Milán, con una mejora general significativa en comparación con los datos preliminares topline presentados. Vafidemstat ha demostrado una reducción significativa y clínicamente relevante de la agitación y la agresividad así como una mejora general de la enfermedad en comparación con placebo en pacientes con TLP, un trastorno para el que de momento no existen fármacos aprobados. Vafidemstat fue seguro y bien tolerado por los pacientes con TLP, en línea con la seguridad observada en estudios clínicos previos.
Actualmente estamos centrados de lleno en los preparativos para el programa de Fase III, incluyendo la preparación de un protocolo completo para el ensayo PORTICO-2 para presentar a la FDA en el 1T 2025.
Durante 2024 hemos reforzado además de forma sustancial nuestra cartera de patentes para vafidemstat con concesiones o notificaciones de intención de concesión para patentes que cubren su uso para el tratamiento de la agresividad, el retraimiento social, y el TLP en mercados importantes como Europa, Japón, Corea y otros. Estas patentes no expirarán hasta al menos 2038-2040, sin contar posibles extensiones de patente que podrían proporcionar años de protección adicional, prolongando de forma significativa la vida comercial de vafidemstat.
Por su parte, iadademstat, nuestro inhibidor de LSD1 para oncología, también ha logrado avances en 2024. En junio presentamos datos iniciales prometedores del ensayo de Fase Ib FRIDA, que evalúa iadademstat en combinación con gilteritinib en Leucemia Mieloide Aguda (LMA) con mutación FLT3 en recaída/refractaria. Los datos de las dos primeras cohortes mostraron que la combinación era segura y mostraba una fuerte actividad antileucémica, con tasas de respuesta alentadoras y un tiempo de respuesta más corto en comparación con datos históricos de gilteritinib solo.
Durante este año hemos expandido los esfuerzos para evaluar la eficacia terapéutica de iadademstat vía nuevos ensayos clínicos, que se llevarán a cabo a través de nuestro Acuerdo de Cooperación en Investigación y Desarrollo (CRADA) con el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) de EEUU, o vía “estudios iniciados por investigador” en colaboración con instituciones de prestigio en EEUU. Entre ellos, cabe destacar dos estudios clínicos que evaluarán la combinación de iadademstat con venetoclax y azacitidina en LMA en primera línea. Estos ensayos son la continuación natural a nuestro ensayo ALICE, que exploró la combinación con azacitidina en esta misma población con resultados muy favorables y, caso de ser positivos, podrían abrir opciones adicionales para nuestra estrategia de desarrollo clínico. ALICE-2 es uno de estos estudios que explora la combinación con Ven-Aza y que está teniendo unos resultados muy prometedores en los primeros pacientes. También va a iniciar próximamente el reclutamiento un nuevo ensayo de Fase I/II, ya autorizado por la FDA, en combinación con un inhibidor de punto de control inmunitario en pacientes con cáncer de pulmón de célula pequeña metastásico en primera línea, esponsorizado por el NCI, en el que participarán centros oncológicos americanos de prestigio.
Con todos los estudios clínicos en marcha o que planeamos iniciar, de cara a 2025 esperamos llevar un paso más allá el desarrollo tanto de vafidemstat como de iadademstat, además de seguir impulsando otros programas como ORY-4001, nominado como candidato a desarrollo clínico para el tratamiento de enfermedades neurológicas como la enfermedad de Charcot Marie-Tooth y la ELA.
En un contexto internacional marcado por la incertidumbre, que ha afectado en los últimos tres años a los inversores especializados que financian la biotecnología, esperamos que 2025 certifique también el cambio de tendencias en los mercados internacionales y que se recupere el interés inversor que tanto necesita el sector biotecnológico. Por nuestra parte, en Oryzon, nuestro compromiso con el desarrollo de fármacos innovadores seguirá firme en su propósito: mejorar la calidad de vida de los pacientes, nuestra primera prioridad.