La mayoría de recomendaciones habla de que hay que estar en renta variable europea al calor de la extensión del QE del BCE y la mejora de los datos macro. ¿Lo ven así desde UBS? ¿Por qué motivos?
En nuestra estrategia en 2016 tenemos preferencia por la renta variable y, dentro de las regiones, por la Zona Euro. Tenemos una política monetaria que se transite cada vez mejor a la economía real, una leve aceleración económica hacia el 1,8% el próximo año lo que las empresas son capaces de traducir en un incremento de beneficios entre el 10-12% por el apalancamiento operativo, una divisa competitiva y materias primas baratas en un entorno de contención salarial.
Dentro de la renta variable europea, ¿podemos hablar también de España?
Nuestra perspectiva nos lleva al análisis de que el mercado español se moverá en línea con el mercado europeo. Nuestra previsión es que el primer arranque del año tengamos con la incertidumbre política algo de lastre, es una economía que crecerá por encima de la media del resto de la Eurozona pero su exposición a Latinoamérica – la poca representatividad de las compañías respecto a la economía española- harán que el comportamiento no pueda superar al resto de la Zona Euro.
Además, las valoraciones no son excesivamente atractivas. El mercado español está cotizando en su valor justo y vemos más potencial en otros mercados/sectores más cíclicos.
Materias primas. Se esperaba que para 2015 fuera el año de la consolidación, no lo ha sido. Para 2016 ¿será o no será el año de la consolidación?
Sí pero de una forma bastante desigual y en la última parte de 2016. China está en un ajuste de su modelo económico, digiriendo la burbuja inmobiliaria, nada preocupante porque la economía china no sufrirá un colapso pero el canal de transmisión hacia la economía mundial se produce con una menor demanda de materias primas, que deprime sus precios.
Sin embargo, el desequilibrio entre oferta/demanda de las distintas materias primas es tremendamente heterogéneo. Estamos viendo los signos incipientes de que el mercado puede ajustar la oferta y la demanda aprovechará los precios para que se produzca un ajuste en energía/petróleo en el 2S16. Algo parecido vemos en Níquel o Zinc, sin embargo en mineral y siderurgia los precios pueden seguir bajando algo más en próximos meses.
Preferimos ser selectivos y en 2016 será el momento para invertir en petróleo, más en el segundo semestre que en el primero y creemos que la rentabilidad/riesgo es más atractiva en las compañías petroleras cotizadas que en futuros sobre el crudo.
¿Le preocupa lo que estamos viendo en algunos de los fondos de high yield americano? ¿Cree que puede haber una extensión hacia otros mercados?
Si uno se fija en la dinámica de corto plazo de los mercados, se ha olvidado lo que significa la subida de tipos de la FED, no preocupan mucho las noticias que vienen de China, las correlaciones más elevadas en el corto plazo se producen con el precio del petróleo. Por supuesto por el impacto que tiene en las compañías cotizadas pero efectivamente sobre el tensionamiento financiero que se produce en los emisores de bonos high yield. A esto se han unido los problemas para reembolsar de dos fondos, pequeños, agresivos y muy concentrados de peor calidad. Los contactos que tenemos con gestoras de fondos de inversión High Yield nos dicen que tienen porciones importantes de la cartera en bonos que, siendo de baja calidad, está en el espectro más elevado. Invirtiendo parte en derivados sobre crédito, manteniendo posiciones en liquidez y sin dificultades para realizar los reembolsos.
Los diferenciales son elevados – están descontando una oleada de impagos en este segmento de la mitad de las compañías en próximos años – sin embargo, nuestro análisis con la perspectiva de un rebote del petróleo nos lleva a la conclusión de que las tasas de impago serán muy inferiores, que hay mucho potencial de reducción de los diferenciales crediticio y que estos bonos sean los que mejor rentabilidad vayan a tener.
Hay voces que hablan que esto no es más que la misma crisis subprime y de deuda pero en una etapa diferente. ¿Creen que hay realmente una burbuja en renta fija?
No porque la implicación sistémica de estos bonos high yield es distinta a la que tuvieron en su momento los subprime para la banca de inversión. Es un mercado que se mueve a través de bonos, certificados, ETFs, fondos..que están en las carteras de inversión que están en manos de Instituciones, fondos de pensiones y particulares con lo que no genera un efecto en cascada sobre la solvencia bancaria.
Es un activo muy singular que hay que tener cuidado pero no tiene implicación sistémica.
¿Cree que hay alguna oportunidad en el segmento de renta fija?
Sí, en los bonos corporativos de Europa y EEUU porque los diferenciales crediticios se han elevado. Es cierto que en el segmento de mejor calidad – grado de inversión – esa reducción apenas compensará la subida de tipos bajos pero en high yield si supondrá un impulso para apreciar los bonos en el entorno del 5% en el europeo y el 7% en el americano para los próximos doce meses.
¿Qué es lo que más les preocupa para 2016?
Nuestros economistas en China nos transmiten una visión muy clara de que China no va a ser un problema, no caerá en recesión ni arrastrará al resto del mundo. Tampoco creemos que sea significativa la subida de tipos de la FED. Los aspectos que estamos vigilando de cerca son, por un lado, el tensionamiento para los países y sectores productores de materias primas y aquellos países que han emitido deuda en divisas ajenas a la suya, especialmente en dólares. Esas multinacionales que ven cómo la divisa doméstica se ha depreciado frente al dólar, sus ingresos también se han reducido y su deuda se ha encarecido. Con lo que ese es el factor de riesgo más de corto plazo.
Obviamente si el precio del petróleo todavía cayera más, las tasas de impago y dificultad de algunos países emergentes podría añadir algo más de tensión a los mercados.
La teoría dice que una subida de tipos hace ver más atractiva la renta fija. Teniendo en cuenta que EEUU ha comenzado el proceso de subida del precios del dinero. ¿estamos en un buen momento para invertir en este activo?
Históricamente inicios de subida de tipos por parte de la FED era señal clara de recuperación económica, beneficios empresariales y buen comportamiento de los activos de riesgo. Este ciclo es diferente porque la FED ha iniciado las subidas mucho más entrados en la recuperación y en un mercado de renta fija que sigue con rentabilidades presionadas por el exceso de ahorro, por tipos de interés que siguen siendo bajos y la perspectiva de que los bancos centrales no llegarán muy lejos. Así que la renta fija más conservadora tendrá retornos nulos o ligeramente negativos, es una invitación más para invertir en renta variable.
Dígame una recomendación de inversión
Renta varible no sólo de la Zona euro sino de Japón. Los mismos aspectos positivos que aplican a la Zona Euro aplican también en Japón con la ventaja de una política monetaria que compra renta variable y un cambio de cultura corporativa que está mejorando la forma en que las empresas se gestionan y aumentan su capacidad estructural.
También la inversión en bonos corporativos, especialmente high Yield y evitar el dólar, pues con las subidas de tipos que se puedan producir creemos que no irá más allá de 1,05 dólares y será el año de la depreciación paulatina del dólar.