La compañía de telecomunicaciones lleva tiempo luchando para superar el nivel de 5 euros que tiene atragantando desde hace meses, al que logró acercarse en mayo del año pasado. Además, Telefónica ha hecho un gran esfuerzo por acelerar su proceso de desapalancamiento, ya que la elevada deuda es uno de los puntos que más preocupaba a los inversores.

Hay un rumor de mercado de que Vodafone podría salir de España (una de las peores divisiones que tiene el grupo) y cederle el paso a alguno de esos fondos de capital riesgo con gran capacidad financiera. Esto sería negativo para Telefónica, porque se podría ver otro movimiento de integración en el sector, con operadores móviles más pequeños, que permita volver a racionalizar el mercado, lo que ejercería más presión competitiva en el sector. 

Desde el punto de vista técnico, Telefónica puede llevar a cabo una proyección del lateral anterior, como vemos en el gráfico, según explica el analista de IG Diego Morín. El valor consolidó 3,72 euros y desde ahí está desarrollando un segundo impulso hacia los 4,20 euros, un nivel que perdió el pasado verano. No debe perder los 3,72 euros si quiere mantener ese impulso alcista.

Telefónica

Barclays ha elevado el precio objetivo para Telefónica desde los 4,20 hasta los 4,30 euros.