- Antes de la crisis del coronavirus se hablaba mucho de la importancia de la inversión socialmente responsables y sus beneficios frente a la inversión tradicional. Con la situación que hemos vivido, ¿cómo se ha comportado este tipo de inversión?
En el contexto covid-19 la inversión socialmente responsable ha tenido un comportamiento algo mejor que la inversión tradicional, sobre todo en ciertas compañías denominadas ESG leaders, que además corresponden con un índice que está dentro de los índices MSCI y que mide las compañías con mejor rating en ESG. Si miramos esta tendencia a largo plazo, ya se estaba empezando a mostrar una ligera rentabilidad superior, pero si nos centramos solo en los últimos meses, sí que parece que está teniendo una importancia algo superior. Si vemos la rentabilidad de los últimos tres meses, tanto en Europa como en Japón y los índices mundiales, el MSCI ESG leaders de estas áreas se comporta con una rentabilidad extra contra los índices más tradicionales. Donde menos se registra esa diferencia es en EEUU.
Esto se traduce en que al final, cuando los trabajadores de una compañía tienen una buena valoración de ella y están motivados, la productividad aumenta y, por lo tanto, se ve reflejado en sus resultados. Además, estas compañías, no se ven afectadas por las nuevas regulaciones que se van poniendo con respecto a ESG. Al tener también mejor valoración se comportan mejor. Es un signo de que los inversores cada vez valoran más este tipo de criterios y se refleja directamente en los índices europeos.
- Si antes de la pandemia los criterios ESG habían llegado para quedarse, ¿la irrupción del coronavirus podría impulsar aún más este tipo de inversión?
Ya se ha mostrado que el interés por las compañías ESG ha aumentado. Si analizamos algo tan simple como son las búsquedas en Google de estas tres siglas y otras relacionadas como es ISR, inversión sostenible o medioambiente, se han incrementado significativamente. Y esto también produce una mayor inversión. Los flujos en los fondos de ESG, más en la parte activa que en la pasiva, han sido muy significativos, sobre todo en Europa y en Asia, no tanto en EEUU. Si miramos el destino de los fondos de reconstrucción europeos vemos que parte de estos fondos está dedicada a la promoción de actividades verdes. Cada vez más los gobiernos apuestan por una recuperación ligada a la sostenibilidad, porque, además, se ha demostrado que con algo tan simple como teletrabajar se ha contaminado menos. Si todos colaboramos es más fácil de lo que se pensaba contaminar menos. Nos damos cuenta de que todo lo que hagamos en el día a día impacta en el medio ambiente. Cada vez se va a impulsar más este tipo de inversión, no solo por los factores positivos que tiene a largo plazo, sino porque también se está empezando a ver reflejado en la propia rentabilidad de las empresas.
- ¿Qué papel juega la ESG en las gestoras? ¿Qué criterios siguen en Trea AM?
Cada vez juega un papel más importante en las gestoras. Las inversiones representan cómo es la sociedad y cómo evoluciona. Para que podamos aportar algo todos los sectores deben colaborar. El resto de sectores y también el de las finanzas y la gestión. Son los propios inversores los que se preocupan y demandan este tipo de productos enfocados en la ESG. Cada vez están más integrados en las gestoras.
En Trea contemplamos la inclusión de los principios ISR en todos los procesos. Es parte del análisis fundamental que hacemos con las compañías. La ampliación de nuestra investigación, para incluir factores ISR; es un avance natural de un proceso que ya empezamos desde 2019 cuando firmamos con PRI. Estamos adheridos a los principios de inversión responsable de Naciones Unidas. Esto es el resultado de una integración que llevábamos años haciéndola. Pensábamos que era necesario dar un paso más. Desde 2019 seguimos firmemente estos principios, lo que nos permite es ir afianzando los pasos dados y nos adelantamos también a los cambios regulatorios que cada vez son más rápidos.
Además, la estrategia de inversión de Trea también tiene una exclusión hacia ciertas compañías, algo que ya veníamos haciendo desde hace años, compañías que desarrollan algún tipo de actividad relacionada con determinados sectores. Hay muchas excluidas, por ejemplo, juegos, casinos, armamento controvertido, tabaco y empresas cuya actividad principal, es decir, que más del 50% de sus ingresos vengan de la extracción de carbón. Esos son sectores que nuestros analistas y gestores excluyen de las inversiones. Somos una gestora independiente y queremos dar cumplimiento a distintos mandatos de gestión que tenemos con diferentes socios institucionales. Queremos estar preparados para acudir a las demandas de productos y de procesos de inversión de esos socios con carácter adicional a los criterios que empleamos para todos los fondos.
- ¿Cómo ha sido la implementación de los criterios ESG en Trea AM?
Trea dispone de medios técnicos de varias herramientas de información y de recursos humanos suficientes para dar cumplimiento a estos criterios integrados en todas las cadenas de la compañía. Los equipos de gestión lo utilizan diferentes herramientas en el proceso de inversión. Cada uno tiene sus herramientas pero hay un comité ISR en donde están gestores, analistas, CEO y CIO de la compañía. Ese comité es trimestral y ahí se qué estamos integrando, qué nuevas leyes o regulaciones hay. Y se monitoriza periódicamente que se esté cumpliendo esa política. Se debaten también los avances para adaptarnos a las nuevas regulaciones que cada vez son más rápidas.
Una novedad es que a principios de año nos hicimos socios de Forética, la asociación referente en sostenibilidad y responsabilidad social empresarial en España. El 43% de las empresas que cotizan en el Ibex 35 pertenecen a Forética. La misión que tiene es integrar aspectos sociales, ambientales y de buen gobierno en la estrategia y gestión de estas empresas. Nos parecía que debíamos dar un paso más.
También, como pensábamos que esto tenía que estar integrado, no solo en los equipos de gestión y análisis, sino en todos los empleados de Trea, durante el último trimestre de 2019 y el primero de 2020, todos los empleados de Trea han recibido formación sobre ESG. Esto ha generado una alta sensibilidad en toda la compañía porque no vale con que el equipo de análisis descarte, incluya o favorezca a este tipo de empresas. Debe ser un tema cultural de toda la compañía y sus miembros. Trabajamos todos los días para estar preparados para aplicar tanto la regulación española como la europea, que está cambiando y además, después de esta crisis sanitaria que hemos tenido, va a ser cada vez más importante.