Asistimos recientemente a un giro en el discurso de los bancos centrales ¿Cuál es su análisis al respecto?
La sensación que a mí me da es que vamos a tener que vivir en horizontes de tipos medios muy bajos en los próximos años. Ya no podemos pensar en niveles del 3,5-4,5%, sino que ya hablaremos cuando los tipos suban en el umbral del 2-2,5%, vamos a vivir en horquillas más estrechas lo cual es un serio problema, porque estas mucho más cerca de los tipos 0% y de las deflaciones. Tienes mucha menos artillería para poder operar en momentos en los que los mercados estén convulsos.
EEUU estaba normalizando su balance. Lo ha dejado y todo apunta a que probablemente baje tipos. Esto, obviamente es un serio problema, porque lo que se está demostrando es que no se está generando inflación con los tipos bajos, y se pueden permitir el lujo de mantener una política muy acomodaticia durante mucho tiempo sin mayores problemas.
¿Qué ocurre con Europa? No arranca. No tira para arriba. Tenemos una productividad muy baja y Europa está siendo cada vez menos competitiva y no podemos permitirnos el lujo de subir los tipos de interés, a pesar de que sería beneficioso para los bancos sería muy perjudicial para la economía.
Mario Draghi ya dijo que va a mantener los tipos bajos durante mucho tiempo, con un LTRO nuevo para el sector financiero, pero la última de bajar tipos de interés ha generado un revuelo en la renta fija dónde bonos que parecía que iban a perder dinero, ahora van a ganar dinero. Ha habido un vuelco hacia la renta fija bastante importante con todo lo que esto conlleva frente a la renta variable.
Es decir, estamos en un mundo muy convulso en el que ya nada podemos dar por sentado y tenemos que ir al día a día.
¿Entonces si apuesta por que la FED vaya a aprovechar la “excusa” del IPC para rebajar los tipos? Porque parece que los datos de consumo van bien…
Si, los datos de consumo van bien, pero tenemos que darnos cuenta que todas estas disrupciones que hay en la economía lo que generan es un efecto deflactor. Es decir, cada vez tenemos instrumentos, maquinitas, teléfonos móviles mejores a precios más competitivos y por tanto, ya no hay ese empuje inflacionario que había antaño. Así te puedes permitir lujos como mantener tipos bajos que pueden ayudar a la economía a crecer, a pedir créditos, a generar consumo…
Están empezando a crecer los salarios en EEUU pero no está generando inflación. Por tanto, no creo que vaya a haber mucho más problema por ahí.
Parecía que con los aranceles a China podían suponer un incremento de precio de los productos chinos e incrementar la inflación. Pero tampoco está siendo así. Es decir, los importadores americanos están asumiendo ese coste reduciendo márgenes, para poder mantener ventas, y no se está produciendo ese impacto en la economía de una mayor inflación.
Lo que tiene Trump muy presente son las elecciones de 2020 y como ha perdido las cámaras y no puede hacer un estímulo como el del año anterior, va a hacer todo lo que esté en su mano para que la economía norteamericana vaya bien y vuelva a salir reelegido.
La posibilidad de bajada de tipos en Europa le ha sentado a los bancos como un tiro, y por lo tanto, a los selectivos con un peso bancario fuerte como el Ibex 35…
Ha habido un efecto dominó. La divisa europea también tuvo una bajada significativa con el dólar… y eso permite que las exportaciones europeas puedan mejorar. Fundamentalmente Alemania que es el tercer mayor exportador del mundo.
Hay que buscar cualquier tipo de acicate para que la economía europea empiece a tirar un poquito, porque se estaba empezando a producir un efecto de crecimiento plano y podríamos entrar en situaciones muy peligrosas.
¿Con esta perspectiva habría alguna perspectiva de oportunidad con el que poder meterse en bancos?
Mire. Si yo invertiría en bancos lo haría en norteamericanos y no europeos, por el momento del ciclo en el que estamos y porque la economía norteamericana tira más.
Pero desde luego, el que invierta en bancos europeos, o en concreto españoles, tiene que ser un inversor a muy muy muy largo plazo. Y el problema no es que yo piense que si compro en plan value para cinco o diez años voy a obtener rentabilidad… el problema es que si no invierto hoy y lo hago mañana, por mi dinero me van a dar más acciones, porque están siendo cada vez más baratas.
El problema de Japón ¿no? Que el consumo no tiraba porque como no había inflación, salía más barato comprar mañana que comprar hoy.
Ahora mismo resulta mejor esperar aún más caídas en bancos europeos para poder posicionarse a mejores precios todavía. Ese es el gran problema que tiene la banca europea, que estando barata, aún puede estar más barata. Es un serio problema para la banca.
Otro de los sectores que están siendo protagonista son las aerolíneas. El profit warning de Lufthansa arrastró al resto de compañías. También está el precio del crudo, las tensiones geopolíticas de EEUU con Irán… ¿Qué pueden esperar con este panorama los inversores para lo que queda de año?
Ahora mismo el petróleo es un mercado extremadamente volátil y muy peligroso. El barril de Brent ha estado en 69$ hace poco, cayó de una manera muy brusca los 61 y parecía que en ese entorno iba a estar una horquilla de precios estable.
¿Qué es lo que sucede? La guerra comercial de EEUU y China está afectando al crudo de una manera muy importante porque si finalmente se imponen aranceles a los productos chinos, el crecimiento chino va a caer de una manera importante (se habla de -1,5% de PIB) y reducir sus necesidades petrolíferas. Ahora mismo China es, creo, el mayor consumidor de petróleo del mundo y si cae la demanda el precio se resiente.
Esas incertidumbres están haciendo que el precio del crudo hayan perforado los niveles de los 61-60$ por barril.
Otro efecto colateral es que si finalmente el dólar coge fuerza frente a divisas como el euro, como se cotiza en dólares, hace que el precio del crudo tenga oscilaciones importantes incluso en el intradía.
Y luego las incertidumbres geopolíticas. En plena caída el precio del crudo tuvo un repunte de dos dólares por el bombardeo en el Golfo Pérsico. Que aprovechó Donald Trump para acusar directamente a Irán.
Entonces, ahora mismo hay unas incertidumbres tan grandes que hacen muy difícil posicionarse. Todo apunta a que si se normaliza la situación de EEUU y China el precio tienda a subir y se tire de la inflación al alza, que es lo que están buscando las economías occidentales.
Pero si eso no ocurre, nos vamos a encontrar con mayor inflación y estas políticas monetarias de intentar subir tipos de interés no son posibles.
Las aerolíneas aéreas compran, normalmente, a futuro. El que haya caído ahora el precio no es relevante pero sí una caída del precio del petróleo puede ser realmente importante y beneficiar. Lo que sí es cierto es que si finalmente entramos en una situación en la que la economía baja uno de los primeros gastos que las economías domésticas reducen es el turístico.
Pequeños matices pueden hacer que muchos sectores se muevan para arriba o para abajo.
¿Se fijaría en el precio de las aerolíneas para ver posibilidades de entrada?
Sí. Yo en las aerolíneas sí.
Y en Repsol, que está teniendo un pésimo comportamiento. Si finalmente el precio se ajusta y el precio del petróleo vuelve a repuntar podría a lo mejor ser un punto de entrada para empresas como Repsol.