Repsol empieza hoy la sesión con caídas, tras cerrar el pasado viernes con alzas del 2,78%. Desde el punto de vista técnico, la tendencia semanal positiva es positiva y la media móvil de 30 semanas sigue siendo también positiva.
Aunque se ha frenado, sigue describiendo esa secuencia de máximos y mínimos crecientes, apunta José Antonio González, analista técnico independiente. Todo positivo, excepto que el último impulso alcista, si lo marcamos con una regresión lineal, vemos que es negativa, es decir, cuando el precio ha subido, lo ha hecho con menor volumen. "No sería raro que en esos niveles veamos alguna reacción por parte de las ventas".
Eso sí, no se podrá considerar que la reacción tiene un impacto importante hasta que no perfore los mínimos del 26 de septiembre, en los 10,813 euros por acción.
Los inversores deben tener en cuenta además que la petrolera se encuentra en la recta final para pagar su dividendo: Repsol pagará 0,35 euros brutos por acción (lo que supone un total de 482 millones de euros) con cargo a las cuentas de 2022. El último día de negociación de las acciones con derecho a percibir el dividendo (last trading date) será el 6 de enero, mientras que el día 9 cotizarán sin derecho a percibir el mismo.
Repsol sigue contando con el apoyo de la media de analistas que siguen el valor, que le dan un consejo de comprar, con un precio objetivo en los 18,08 euros, lo que supone un potencial alcista del 20%.
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