El petróleo continuaba subiendo el martes debido al cierre de un oleoducto clave que suministra petróleo a Estados Unidos, lo que agrava la preocupación por la posible escasez en el mayor consumidor de crudo del mundo.
Los futuros del crudo Brent subían 1,33 dólares a las 0725 GMT, o un 1,7%, a 79,32 dólares por barril, mientras que los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) subían 1,15 dólares, o un 1,6%, a 74,32 dólares. Ambas referencias subieron más de un 2% en la sesión del lunes.
"El petróleo subía porque los problemas de oferta contrarrestaron el temor a una menor demanda", señalaron el martes en una nota a clientes Brian Martin y Daniel Hynes, analistas de ANZ Research.
Noticias positivas para Repsol, que pese a que en el acumulado semanal cotiza en negativo, tanto en el mes de diciembre como en el acumulado del año su balance de cotización está en verde, con una subida del 37% en lo que va de 2022.
Desde el punto de vista técnico, según explica Diego Morín, analista de IG, tiene un nivel importante en la zona de los 14 euros, que consiguió mantener en la sesión del lunes. Si los pierde, el siguiente soporte está en 13,50 euros. Si logra mantenerse por encima, el siguiente objetivo serían los 15 euros.
La media de analistas que siguen el valor se muestran optimistas con el comportamiento de Repsol, para el que otorgan un consejo de comprar y a un precio objetivo de 17,96 euros, lo que le da un potencial de casi el 25% desde los precios actuales.
Los expertos esperan además que 2023 siga siendo un año positivo para las firmas energéticas.
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