El sistema bancario de nuestro país se ha ganado la desconfianza de sus clientes a PULSO y sobre todo,  a fuerza de engaños y a cargar sobre las espalda de su clientes los dividendos de sus accionistas. Y es paradójico que el que fuera Dtor. General de Regulación Bancaria, o lo que es lo mismo, "el responsable que no vio el desastre bancario que nos venía encima y cuya miopía nos costó a todos los españoles miles de millones de euros de nuestros impuestos para recuperar el sistema
, diga ahora que es necesario que se recupere la confianza con los clientes, dado que de lo contrario “se tiene riesgo de perecer .” Hay que tener en cuenta que antes trabajaba para el BdE y ahora para los bancos .

No se puede denostar al cliente y después pedirle su confianza. No se puede engañar con medias verdades o íntegras mentiras y volatilizar los ahorros de sus clientes en inversionesde un capital que no existía, no se puede saquear a base de comisiones autorizadas por su antigua casa el BdE las cuentas de sus clientes y además dentro de poco con la nueva comisión sobre depósitos que se está poniendo en práctica por los bancos y después .pedirles confianza en el sistema banacrio.

Siempre hemos conocido que la banca es un negocio de confianza, como no puede ser de otra manera, y ésta se gana a base del trabajo bien hecho - en todos los sentidos- con sus clientes. Esto está muy lejos de lo que se ha venido haciendo desde hace mas de diez años atrás. Los chistes describen la realidad de una manera exagerada pero real pero son adecuados para el trabajo que realiza el banco en la actualidad, el más famoso el del paraguas, "el banco te lo cede o mejor dicho te lo presta para cuando no llueve o no te hace falta y te lo exige cuando verdaderamente te hace falta su cobertura financiera y sería necesario apoyarte hasta que el temporal amaine". 

Las malas artes en despidos de personal en esta crisis, la poca sensibilidad con las operaciones de crédito para refinanciar a sus clientes con problemas, el aprovecharse con condiciones draconianas ante la necesidad imperiosa del cliente, el colocarle productos que no necesita pero que son muy rentables para el banco como compensación por la solicitud de operaciones que encarecen considerablemente la misma hasta límites insospechados, es moneda corriente en su mala praxis.-No todos los bancos son iguales los hay más agresivos que otros, la ética brilla por su ausencia, los contratos de adhesión son la normalidad “ si lo quieres lo tomas y si no lo dejas “.

La salida de esto es la cada vez más extensa red de sistemas electrónicos que rompan el sistema bancario tradicional y se actué sobre realidades con una regulación que fuerce a restablecer la confianza con sus clientes.-No hay ninguna empresa que dependa mas de sus clientes depositantes y como contrapartida se les trate tan mal .


Rafael Montava Molina
Consultor Financiero Empresarial
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