De hecho, en los últimos trimestres se han ejecutado una serie de operaciones en distintos países y las compañías mantienen el interés por rotar su cartera de activos, bien por objetivos de reducción de deuda, o para el desarrollo de las infraestructuras y co-inversión para crear redes de nueva generación conjuntos. Asimismo hemos visto cómo Telefónica
vendió su negocio de telefonía fija en Reino Unido y sacó a bolsa parte de su negocio en Alemania. Del mismo modo, mostró su interés en adquirir Iplus.
Ya en España, la operación más llamativa de los últimos trimestres ha sido el deseo de
Teliasonera de vender su participación en Yoigo. Se configuraban como posibles compradores Vodafone y Orange, sin ningún acuerdo.
Por lo que, a tenor de estas operaciones, queda demostrada la elevada intensidad en el campo de M&A y creemos que esta tendencia continuará a medio plazo en el sector de las telecomunicaciones.

Los procesos de reestructuración han sido comunes a todas las compañías del sector pero no pensamos que este hecho haya sido el detonante de la reducción en la remuneración al accionista. Las compañías se han visto obligadas a adecuar la adaptación de sus ingresos a la menor actividad del sector, esto lo hemos visto en todos los actores europeos. El dividendo ha sido extremadamente generoso pero no debemos olvidar que los dividendos son aquella parte del excedente del beneficio neto contable que se debe distribuir a los accionistas una vez cubiertas todas las necesidades de capex, tanto de mantenimiento, como de inversión esperada para los próximos años. Tal y como ha sido evidente en los últimos años, el sector es muy intensivo en capital, por lo que creemos que la tendencia de las compañías debería ser algo más prudente y no deberíamos ver una distribución de pago de dividendos tan elevada como en los años anteriores.

Telefónica, tenemos recomendación de compra con objetivo en 11.8 euros por acción que se basa en la buena gestión que ha tenido la dirección para reducir el perfil de riesgo de la compañía. De hecho, el recorte de dividendo y la rotación de activos no estratégicos ha ayudado a disipar las dudas sobre la deuda del grupo a medio plazo. Tras los resultados a cierre de 2012 ha dado señales de una posible tendencia en el mercado español a tenor de una caída de ingresos.
A nivel internacional, Alemania sigue siendo en Europa el foco de crecimiento sin embargo es Brasil la región que representa en torno a un 22% de los ingresos y un 23% del Ebitda. Para 2013 ha establecido unos objetivos que consideramos que son realistas y alcanzables por lo que evitaría la posibilidad de evitar cualquier operación en materia inorgánica, como es la salida bolsa de sus activos en Latam.

Jazztel
gracia a la decisión de haber entrado en el mercado de fibra óptica, debería expandir su margen en los próximos 2-3 años. La entrada en el mercado de las ofertas emergentes le permitirá elevar su cuota de mercado y competir con Telefónica que, en este momento, es el único que ofrece fibra óptica en el hogar. El endeudamiento es de los más bajos del sector, lo que le permitirá asumir los niveles de capex necesarios en los próximos años – cercanos a los 500 millones de euros – para desarrollar la fibra óptica en los hogares. Es una compañía con posible objetivo de operación corporativa pues ha puesto en valor el activo de Jazztel que podría ser estratégico para las compañías puramente de telefonía móvil, como son Vodafone o Jazztel, por lo que no nos extrañaría una operación corporativa en este sentido.