“Los teléfonos no suenan. Nuestros equipos de ventas trabajan muy duro, pero consiguen peores resultados. Los proyectos se posponen y lo que es peor, los pagos se retrasan”. Con esta reflexión comienza José Luis Cava su vídeo diario, explicando que por primera vez en mucho tiempo estamos viendo cómo los clientes están reduciendo o cancelando sus pedidos por una disminución de la demanda final. Y esta debilidad continúa, ya que se está propagando por todos los sectores, a excepción del sector automovilístico. 

“Es el motivo por el que creemos que los altos tipos de interés están afectando como nunca antes a la producción industrial”. Estas son algunas de las respuestas que han dado los más de 1.000 ejecutivos encuestados por el Banco de la Reserva Federal de Dallas. Y este organismo elabora un índice de producción industrial de Texas que está marcando el mínimo desde el mes de mayo de 2020. 

Si nos trasladamos a Europa, veríamos una situación similar con un sector industrial debilitándose, según el experto, agravándose la situación aún más porque el sector servicios ha empezado a debilitarse también. “En Asia, todos sabemos la debilidad del consumo privado chino, que es verdaderamente preocupante, en un entorno de desconfianza por lacrisis del sector inmobiliario. Si el consumo privado chino no tira, ¿cómo podemos hablar de estabilidad de la economía global? Resulta muy improbable”, opina el analista. 

Por otro lado, nos encontramos que los bancos centrales van a seguir manteniendo los tipos de interés altos, “incluso con la intención de subirlos un poco más para hacer que la inflación caiga por debajo del 2% y así confirmar y exponer al mundo su credibilidad”. ¿Qué va a suceder? Algo obvio, según el economista. “Si estamos viendo que el consumo a nivel global se está debilitando y los banqueros centrales siguen con tipos de interés altos, el camino es claro: nos van a llevar a una recesión, porque cuando ya la inflación se sitúe por debajo del 2%, ya no van a poder hacer nada, porque la recesión estará ahí”. 

En cuanto al S&P 500, Cava avisa que lo que hay que tener en cuenta que lo que está dominando ahora mismo el mercado es la gamma negativa, “y es por eso por lo que tenemos un movimiento lateral muy amplio”. 

La resistencia en 4.475 y el soporte en 4.355. Y el S&P 500, explica el experto, se está moviendo lateralmente. “En el medio está el 4.425, y como el S&P 500 está por encima de 4.425, vamos a considerar que va a intentar dirigirse al 4.475 y ahí nosotros venderíamos”. ¿Que perfora el 4.425? “En ese caso concreto, lo más probable es que se dirigiera al soporte de la zona 4.355. Sólo la perforación del 4.355 nos haría pensar en un movimiento a la baja más significativo, finaliza el analista”.