Europa parecía haber manejado el virus COVID-19 mejor que muchas otras regiones. Sin embargo, hay preocupación sobre el aumento de nuevos casos. Los principales bancos centrales han pasado a un segundo plano, habiendo ya inundado el mercado con liquidez y con los tipos en sus límites más bajos. Sin embargo, la UE acordó un Fondo de recuperación de 750.000 millones de euros para paliar las consecuencias de la crisis sanitaria. Es importante que la Comisión Europea respalde este fondo a través de la emisión de bonos comunitarios. Este es un paso significativo hacia la potencial
integración fiscal en toda la UE además de haber aumentado el apetito por activos europeos.
En este contexto, la renta variable europea ofrece oportunidades interesantes. Un ejemplo para captar estas oportunidades es a través del fondo DPAM Invest B Equities Europe Sustainable que tiene una rentabilidad al 31 de agosto del 4.69%. Se trata de una estrategia activa y sostenible con un enfoque buy&hold (comprar y mantener) centrado en la selección de compañías que hayan probado ser ganadoras en el mercado. La cartera está compuesta por 50 nombres con igual ponderación.
A través de la selección de temas top-down y de acciones bottom-up, nuestra estrategia invierte en empresas diversificadas, de alta calidad y rentabilidad, con una sólida reputación en criterios ASG y valoraciones razonables, con una capitalización mínima de mercado de 1.000 millones de euros.
Una empresa de alta calidad tiene la posibilidad de ofrecer de forma consistente un crecimiento de los beneficios por acción a largo plazo, con un alto rendimiento del capital invertido. Buscamos empresas con y modelos de negocio sólidos, caracterizados por una ventaja competitiva permanente, con productos y servicios excepcionales que tienen perspectivas de crecimiento favorables a largo plazo y estén respaldados por temáticas seculares.
Como tales, estas empresas son más bien defensivas, gracias a los sólidos balances, a los ingresos relativamente estables y a los altos márgenes de beneficios. Esto se traduce en un bajo apalancamiento financiero y operativo.
El fondo tiene una sobreponderación estructural en los sectores de Tecnologías de la información (TI), salud e industrial. Estos sectores suelen ofrecer muchas empresas de buena calidad. Dentro del sector salud, tenemos una gran exposición a la tecnología médica, como los aparatos auditivos y las empresas de ciencias de la vida y, en el sector industrial, muchas de nuestras compañías proveen soluciones ecológicas, y se benefician de un gran enfoque gubernamental e inversor en la ecología.
Aspectos que diferencian la estrategia del DPAM Invest B Equities Europe Sustainable: un excelente track record, el enfoque de sostenibilidad basado en una combinación de análisis y compromiso, así como el reconocimiento por parte de terceros independientes: LUXFLAG ESG LABEL y el FEBELFIN HACIA LA ETIQUETA DE SOSTENIBILIDAD.
Aparte de nuestro posicionamiento único dentro de varios sectores, el enfoque de análisis interno propio de DPAM es un claro factor diferenciador. La generación de ideas suele comenzar analizando temas de crecimiento seculares, como por ejemplo la asistencia sanitaria basada en valores, una alimentación más sana, la eficiencia energética o el consumo de datos en línea. Todas las empresas involucradas suelen estar mapeadas en una cadena de valor. Dentro de cada cadena de valor, generalmente sólo hay un número limitado de empresas que se ajustan a nuestros estrictos requisitos en términos de potencial de crecimiento, rentabilidad, fuerza del modelo de negocio y perfil ASG.
DPAM Invest B Equities Europe Sustainable cuenta con una cartera bien diversificada, igualmente ponderada, bien equilibrada entre los mercados finales, por geografías y con un alto active share. Como resultado del proceso de selección, el fondo tiene un número significativo de posiciones en empresas de tamaño medio, lo que ofrece una exposición pura a nichos de mercado. Éstas suelen tener mejores perspectivas de crecimiento.
Las previsiones de mercado y macroeconómicas sólo tienen una influencia limitada en nuestra estrategia, ya que nuestro objetivo es ser inversores a largo plazo, comprar y mantener. Somos conscientes de la evolución económica y los posibles desequilibrios.