A día de hoy, Banco Santander es la única entidad financiera que se encuentra en negativo en el acumulado del año en el Ibex 35. Ante esto, lo ideal sería que Santander siguiera la estela del resto de entidades del sector y por lo tanto recuperase ese 3%, lo que supondría pedir a Santander concretamente que incrementa aproximadamente unos 70-80 céntimos por acción, lo que nos deja claramente una resistencia para el año en los 2,87 euros. Pero esto viene acompañado por una zona de soportes marcadas por precios anteriores en los 2,67 y, sobre todo, es importante la media de 50 sesiones o de medio plazo que podría generar un soporte antes de que acaba el año, ese sería el nivel a tener en cuenta.
Por otro lado, el desánimo que tienen los inversores a la hora de elegir un banco del Ibex 35 para invertir es patente en Banco Santander, ya que tenemos otras compañías con precios mucho más atractivos, como puede ser el caso de Bankinter o sobre todo el caso excepcional de Banco Sabadell, con un precio por debajo del euro por acción. Pero también hay que recordar que Banco Santander tiene una política clásica de dividendos que lo que acaba haciendo es diluyendo el precio de la acción y que los inversores no acaban por apoyar y que acaba claudicando con un sentimiento bastante negativo con respecto a las demás.
En cualquier caso, la clave está en que muy probablemente en Banco Santander se nos acaben atragantados para este 2022 el cierre en el entorno de los 2,86-2,87 euros por acción y el soporte que debería mantener al menos para empezar el año 2023 con más ganas es sobre todo el nivel que nos deje el soporte de la media de las 50 sesiones.