El efímero "golpe de estado" en Rusia ha provocado cierta inestabilidad en los mercados financieros durante el fin de semana, debido a que ha habido gente que ha preferido comprar protección vía CFD. Sin embargo, tal y como señala José Luis Cava, ahora la situación en los mercados está bastante tranquila. La pregunta que intenta responder el experto hoy es: Si Putin cayese, ¿cómo reaccionaría la economía rusa?
Para contestar esta pregunta, lo primero que tiene en cuenta el analista es la situación actual de la economía rusa. “La economía rusa disfruta ahora mismo de un enorme superávit comercial por cuenta corriente, por las exportaciones de petróleo. Están exportando petróleo como si no hubiera un mañana”.
En segundo lugar, Cava explica que los rusos no pueden sacar el dinero de su país, de tal manera que los bancos tienen liquidez. “La conclusión final a la que llegamos es que Rusia está inundada de liquidez. Las condiciones financieras son muy laxas y, por lo tanto, esto favorece el crecimiento del PIB, la producción de armas y la producción de municiones”.
¿Qué sucedería entonces si Putin cayese? “Los oligarcas de su lado y los oligarcas opositores, sacarían el dinero de Rusia y lo mandarían a Estados Unidos, lo que supondría que el superávit por cuenta corriente sería compensado por las salidas de capital, en gran medida”. Si esto sucediera, y siempre bajo la mirada del experto, el rublo caería. “Un síntoma de problemas en Rusia, es la tendencia del rublo. Solamente viendo eso, vemos si Putin está fuerte o no está fuerte”.
Por lo tanto, las consecuencias de una caída de Putin en Rusia, según Cava, provocarían una salida de capitales, que compensarían el excedente de la balanza comercial. El rublo caería y la economía de Rusia entraría en recesión.
En cuánto a la bolsa, el experto intenta, para empezar, resolver una pregunta: ¿Ha iniciado el S&P 500 una tendencia bajista o puede seguir subiendo? “La tendencia del S&P 500 es claramente alcista, mientras no se perfore la recta inferior del canal que pasa por 4.250”. Por lo tanto, la primera conclusión a la que llega es que el índice se está corrigiendo. ”Esta corrección es normal y es una corrección dentro de una tendencia alcista. Debemos considerar como escenario más probable que el S&P 500 puede todavía seguir subiendo”.
¿Hasta dónde podrían llegar las alzas del índice? Como indica el analista, puede dirigirse a la zona de 4.500. ¿Y cuál sería el primer signo que nos avisaría de un movimiento hacia el 4.500? “La superación de la recta directriz bajista del movimiento a la baja que se ha iniciado desde junio y que pasa por la zona 4.366”.
¿Cuáles son los soportes y las resistencias? Cava indica que la resistencia, casualmente, se situaría en 4.366, y que habría un soporte en la zona 4.335-4.319. “El nivel más significativo a corto plazo es el 4.366. Y si el S&P 500 supera ese 4.366, creo que la mayor parte de los algoritmos desencadenarían señales de compra”.
El experto avisa de que, ahora mismo, el mercado, los inversores y los especuladores se están fijando en los fundamentos del mercado, porque el día 30 de junio vence el collar de JP Morgan. “Nos estamos encontrando que en la zona 4.320 se está acumulando una gran gamma y se está incrementando el volumen de posiciones abiertas. Por lo que el 4.320 actúa como un imán para el precio. Pero es que además el imán ejerce una fuerza de atracción mayor a medida que nos acercamos al 30 de junio”. Es por ello que José Luis Cava considera como escenario más probable que, a medida que nos acerquemos al 30 de junio, el S&P 500 se va a mover de forma lateral bajista con objetivo 4.320.
¿Dónde están concentradas la mayor parte de posiciones que tienen los inversores en mercados de adopciones? “En 4.400. El 4.400 es una resistencia muy significativa”, finaliza el analista.