José Luis Cava señala que Lagarde habló ayer con el gobernador del Banco Central de la República Checa, que quiere que su país destine el 5% de su reserva de divisas a comprar Bitcoin. “Después de la charla, ha dicho que ya no se van a plantear comprar bitcoin”. El experto cree que Lagarde le ha presionado diciéndole que si quiere que su país entre en la eurozona, renuncie a comprar bitcoin. 

Según Lagarde, el Banco Central Europeo no tiene interés ni quiere comprar bitcoin porque el Consejo Europeo tampoco quiere, y por lo tanto no se la autoriza, "porque las élites globalistas europeas lo que quieren es un control absoluto sobre la población, algo similar a lo de China. Y entonces ellos no van a permitir que el Banco Central Europeo compre bitcoin porque lo que quieren realmente es vender esta moneda basura que es el euro digital, para controlarnos más y ejercer un control mayor sobre la población”. Pero Lagarde dice que el Consejo Europeo lo que quiere es que las reservas del Banco Central se materialicen en activos líquidos y seguros.

En cuanto al S&P 500, expone que está en una estructura alcista a corto plazo y por lo tanto, cree que lo más probable es que suba. Y se centra en los aranceles de Trump, señalando que resulta muy probable que incremente los aranceles a Canadá y México el próximo lunes. “Vamos a suponer que los aranceles se aplicarán a todos los productos importados de México y de Canadá, excepto el petróleo. Las importaciones que pueda hacer que hace Estados Unidos de México y Canadá pueden representar del orden del 3% del PIB. Si incrementa el 25% porcentuales los aranceles, supone que hay un mayor coste de 0,75% del PIB de Estados Unidos, que es una barbaridad”.

Esto puede afectar a la madera que importa de Canadá, y también a productos frescos, como pueden ser verduras o como frutas, así como automóviles, que importa de México. “Si incrementa los aranceles un 10% a China y si tenemos en cuenta que Estados Unidos puede importar del orden de 400 mil millones de dólares de productos procedentes de China, esto representa un incremento de 0,1 puntos porcentuales del PIB de los Estados Unidos. Luego el incremento del coste, puede suponer el 0,85 puntos porcentuales del PIB, que es una barbaridad, sin represalias”. 

Cava explica que si esto lo paga el consumidor estadounidense, es indudable que Trump “está corriendo riesgos”. Recordemos que Biden perdió las elecciones por el aumento de la inflación. Ahora bien, si incrementan los aranceles el lunes, nos encontramos que la práctica puede tardar dos semanas en que se produzca ese incremento real. “Y me imagino que ese periodo de dos semanas debería utilizarse para negociar”.