Repasamos la agenda de esta semana en Estados Unidos, entre las referencias figura la producción manufacturera que se encuentra en el 0,5% y podría pasar según las previsiones al 0,4%, también podrían bajar las ventas minoristas del 0,4% al 0,1%, se publicará la construcción de nuevas viviendas y el libro Beige de la Reserva Federal, entre otras cosas…
Esperamos que la manufactura siga mostrando señales de debilidad, todo ello derivado de las incertidumbres por la guerra comercial. Hay una debilidad en la industria de EEUU, que quizás ya se esté trasladando a las economías domésticas y ahí es donde veremos si la ventas minoristas siguen fuertes o no.
La guerra comercial tuvo la semana pasada a los mercados en vilo, Wall Street corrigió durante varias jornadas pero al final terminó cerrando en positivo. Parece que se llegó a un acuerdo, no está muy claro todavía pero parecen que van bien las negociaciones que se reanudaron el 10 de octubre…
Al final de este viernes, el Gobierno de EEUU reconsideró el tiempo que tienen para seguir discutiendo un acuerdo y poner tarifas quizá ya no era necesario en el contexto en el que se mueven las discusiones. Vemos flexibilidad en Washington, lo cual es positivo, por lo costoso de estos aranceles para la economía global. El mercado está esperando que haya acuerdo y no haya guerra comercial.
El Departamento de Comercio al principio de la semana pasada anunció restricciones a 28 empresas chinas por violación de los derechos humanos. ¿Esto podría afectar a estas negociaciones?
Al parecer no del todo, sí tiene que ver con los mecanismos que está usando el Gobierno de EEUU para presionar a China, quizá dio resultado por el acercamiento que hemos visto.
¿Qué es lo que quiera EEUU y lo que pretende China para llegar a ese acuerdo?
El argumento de EEUU es que China se ha estado aprovechando de una moneda muy debilitada, por tener salarios más bajos, por robar propiedad intelectual y no tener una competencia realmente justa. Y China lo que no quiere es que Estados Unidos se entrometa en su política industrial, que si bien es una economía abierta, tienen cierto planeamiento y eso no quieren que EEUU se entrometa.
Usted es mexicano, México también ha negociado con EEUU… ¿Cómo ve estas negociaciones con China? ¿Ve difícil hacer negocios con Donald Trump?
Trump no hace lo que dice. Amenazó con salirse del NAFTA, de aumentar las tarifas, simplemente las puso sobre la mesa. El primer signo que vio de buena voluntad de sentarse a hablar, con eso se tranquilizó. Creo que China también se puede haber dado cuenta de que aplicar estos aranceles son realmente difíciles, porque dañan a todos y nadie sale beneficiado y le puede llegar a afectar en su carrera electoral si la economía está muy afectada. Trump muchas veces habla más de lo que realmente hace.
¿Cómo cree que finalmente van a terminar las negociaciones?
Creo que si Trump ve que el mercado de acciones va a reaccionar de forma positiva, podemos ver un acuerdo decente que haga que los mercados se mantengan estables él pueda venderlo como una victoria, tal y como ha ocurrido con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, que en realidad los cambios son menores, pero Trump lo vende como una victoria importante
La semana pasada conocimos el Índice de Precios al Consumo (IPC) del mes de septiembre que se mantuvo en el 1,7% en tasa interanual, mientras que la inflación subyacente se encuentra en el 0%...
Ese es un tema de interés, y tiene mucho que ver con si los tipos de interés en estos niveles están en niveles adecuados o no. Y por eso la Reserva Federal ha estado aplicando recortes, quizá tengan que aplicar un estímulo adicional para ver si la inflación llega al 2%, que es el objetivo de la Fed. Nosotros estamos esperando que la Fed recortes 50 puntos básicos en los próximos cuatro o cinco meses.
De hecho, la semana pasada Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal, dejó las puertas abiertas a un nuevo recorte, algo que desde Barclays también veis positivo con el objetivo de llegar al 2% en la inflación. Powell se muestra, además, preocupado con la situación económica…
Lo que estamos viendo en los datos es una desaceleración modesta, todavía no vemos signos concretos de una recesión. El mercado laboral sigue generando empleos, para ver una recesión tenemos que ver destrucción de empleo, pero el tema de que la economía global no está bien y la inflación hace pensar que la Fed va a seguir recortando en diciembre o enero, según los datos que se vayan conociendo.
También dijo Powell que la Fed va a recomprar deuda para aumentar la liquidez,. con una inversión de 60.000 millones en letras del Tesoro cada mes al menos en el segundo trimestre, ¿esto que supone?
La Fed se ha retirado un poco respecto a lo que había hecho otros años en los que había comprado deuda, lo que es el Quantitative Easing (QE). Hubo un mecanismo de corrección en el que se dejó de comprar deuda, pero en las últimas semanas lo que hemos visto es una demanda adicional de dinero y la Fed tuvo que salir a comprar más bonos. La Fed detuvo el proceso de normalización de ese QE, y ahora lo que van a hacer es dar la liquidez suficiente en la medida que lo necesite la economía.
Con todos estos datos encima de la mesa… ¿Cómo cree que va a evolucionar la economía estadounidense?
Lo que escuchamos la semana pasada es muy positivo, nosotros no esperamos una recesión, puede ser que los servicios de EEUU sigan creciendo de manera estable y que con ello EEUU siga creciendo de manera saludable.
¿A nivel global? ¿Latinoamérica o Europa?
También hemos visto optimismo en torno al Brexit, probablemente no suceda o haya un retraso del Brexit duro y eso haría que la economía europea no tenga un choque tan fuerte como implica una salida abrupta de Reino Unido de la Unión Europea.
EEUU también ha anunciado aranceles contra la UE por valor de 7.500 millones sobre todo a productos agrícolas, aviones y helicópteros… por una disputa entre Airbus y Boeing. ¿Cómo lo ve?
Definitivamente podemos ver el mismo resultado, Trump amenaza con establecer aranceles, hay una disposición de la contraparte de sentarse a dialogar y posteriormente detiene los aranceles. Creo que hay que esperar a que las partes se sienten a negociar, aunque no creo que entren en vigor.
¿Y en el caso de que se lleven a cabo?
Sin duda, la Unión Europea sufriría, veríamos más problemas en la actividad económica y con los tipos negativos actuales tampoco habría espacio para una reforma fiscal. Trump siempre tiene una estrategia agresiva de negociación, pone la vara muy alta en sus demandas, y así la contraparte se sienta, escucha y quizá ceda algunas cuestiones.