En las últimas semanas hemos visto varias noticias positivas que afectan a la aceptación de los criptoactivos. Por un lado, el Tesoro de EEUU ha recomendado a los legisladores que decidan cuáles reguladores supervisarán el mercado de criptomonedas al contado. A través de un informe, recomienda la aprobación de una legislación que otorgue a los reguladores financieros federales autoridad para supervisar este mercado.
También en Europa hemos visto avances este mes de octubre. Los miembros del parlamento de la Unión Europea votaron a favor de una resolución no vinculante para utilizar blockchain en la lucha contra la evasión fiscal y coordinar la política fiscal sobre las criptomonedas.
Y en Asia, Coinbase ha obtenido la aprobación en principio para la licencia de proveedor de servicios de criptomonedas en Singapur. Una muy buena noticia, según destaca Belén San José, co-fundadora y CEO de pecunia256, ya que "cada vez hay más países que reconocen que los criptoactivos forman parte de la innovación y de la tecnología, son un activo, algo bueno con lo que hay que contar para evolucionar y dos soluciones a la economía real".
Noticias positivas que, en todo caso, no se están reflejando en la cotización de las principales criptomonedas, que siguen sumergidas en un entorno lateral, como Bitcoin o Ethereum. El lado bueno es que no pierden soportes, por lo que están dando "pocas alegrías... pero también pocas penas", apunta la experta.
En el caso de Bitcoin, la aversión al riesgo de los últimos días tampoco ha sido ideal para la principal criptomoneda, ya que ha vuelto a caer por debajo de los 20.000 dólares. "Nos hemos acostumbrado a estas fluctuaciones y la reciente venta ha sido modesta. No se ha roto ningún soporte técnico importante por el momento, así que no creo que nadie entre en pánico. Por supuesto, veremos si ocurre lo mismo después del jueves", cuando se conocerá el dato de IPC de EEUU, apunta Craig Erlam, analista de OANDA.