Los bancos estadounidenses están aplicando un 20% de interés a los saldos aplazados de las tarjetas de crédito. Sería lógico pensar que cuando alguien le aplica un tipo de interés del 19% o del 20% reduce su demanda de crédito de las tarjetas de crédito. Pues no es así. Los estadounidenses, a pesar de que les aplican un tipo de interés del 20%, han incrementado los saldos adeudados de sus tarjetas de crédito, tal y como muestra el gráfico.
La primera pregunta que se hace José Luis Cava es: ¿En función de este dato debemos concluir que la economía de los hogares estadounidenses o de los particulares estadounidenses está sana? En opinión del experto no, ya que argumenta que “cuando alguien soporta que le cargue un tipo de interés del 20% por el saldo de su tarjeta de crédito, por las compras que hace, es porque está débil, económicamente hablando, y depende de que el banco le incremente el límite de su tarjeta de crédito”.
Si bien es cierto que la morosidad, aunque se ha incrementado, aún no se ha disparado. Los bancos se encuentran que la demanda de préstamos para llevar a cabo inversiones empresariales se está contrayendo, e incrementa el uso de las tarjetas de crédito.
¿Qué consecuencias económicas puede tener? Según el analista, en el momento en el que se produzca un giro de la economía y esta se debilite, toda la gente que tiene este elevado saldo de tarjetas de crédito, entrará en problemas y la morosidad se va a disparar y afectará a las cuentas de explotación de los bancos. “Además, como ya la demanda de préstamos para llevar a cabo actividades empresariales se está debilitando, nos encontramos que si la economía se gira y se produce al menos un guiño, tanto en el caso de la tarjeta de crédito, como en la situación de debilidad de la demanda de préstamos por parte de las empresas y de los particulares para comprar pisos, puede hacer que se agrave la recesión”, continúa José Luis Cava.
El Banco de Australia ha subido los tipos de interés, el Banco de Canadá también, 0,25 puntos básicos, y algunos analistas de casas de valores o departamentos de análisis de banca de inversión creen que, a lo mejor no hay recesión, o que esta será suave. Estas opiniones chocan con la de José Luis Cava, que asegura que “la recesión va a ser profunda, en base a los datos que estamos viendo y en base a los datos que vienen de China, que se aprecia una debilidad de las exportaciones. Lo único que sucede es que esa recesión se está desplazando en el tiempo”. El experto cree que si se esperaba que empezase la recesión en julio, se desplazará en el tiempo y estima que comenzará en el segundo semestre del año.
En cuanto a las bolsas, Cava se refiere en primer lugar a la situación del S&P 500, índice en el que, según indica, los cinco valores que lideraban la subida antes ahora están corrigiendo, y el 65% de los valores están subiendo. Entonces, ¿dónde hay que estar? En el Russell 2000. “Hemos visto que ha habido un fuerte volumen de opciones, un fuerte volumen de compra de opciones call. Cuando uno ve que todo el mundo está comprando opciones call, se plantea si el Russell 2000 puede tener continuidad en su subida”.
A corto plazo, este índice tiene tendencia alcista. ¿Hasta dónde puede subir? Según el experto, la resistencia de la zona que hay en torno a 1950/2000. “Creemos que lo más probable es que el Russell 2000 siga subiendo a esa resistencia que tiene en la zona 1950/2000 en el corto plazo”.
El S&P 500 paró ayer por la zona 4.250, y la zona 4.240 fue una resistencia, superada, y ahora actúa como soporte. “Podemos concluir que la zona 4.250/4.240 es un soporte muy importante y mientras el SP500 se mantenga por encima, vamos a mantener una predisposición alcista”. Otro escenario que se debe contemplar, según José Luis Cava, es la perforación del 4.240, ya que esto podría producir “una caída muy rápida a la zona 4.200-4.150”, concluye el analista.