Aunque los expertos ya dan por descontada la recesión, seguramente a ambos lados del Atlántico, las economías de los distintos bloques parten de un punto muy distinto. Según explica Javier Etcheverry, Responsible de ActivTrades Spain, los bancos centrales están dando una respuesta diferente a la situación. "Básicamente, tenemos una Reserva Federal que está de verdad apostando por frenar esa inflación al coste que sea", apunta, mientras sigue adelante con su normalización monetaria.
Esto, para Europa, supone una amenaza muy importante, porque "el Banco Central Europeo está caminando mucho más despacio", todavía no ha llevado a cabo la primera subida de tipos y ya estamos viendo que se ha llegado a la paridad euro/dólar. Esto supone que, si hacemos una retirada de liquidez del dólar, esto hará que se aprecie, lo que afecta muy negativamente al euro y, por ende, a Europa. Los suministros energéticos, a los que estamos sujetos en Europa, se manejan en dólares. Con un euro muy débil, esto hará que suba más la inflación. "Necesitamos una reacción mucho más agresiva (por parte del BCE) que, creo, que no va a llegar".
En cuanto a la recesión, ya hay cifras, como el GDPNow de la Fed de Atlanta, que es un indicador que añade trece subindicadores para armonizar precios. En el tercer trimestre de 2021, la economía estuvo cerca de caer en negativo y ahora para el segundo trimestre muestra un comportamiento negativo, lo que, técnicamente, es ya la confirmación de la entrada en recesión.
"La recesión está garantizada", apunta el experto. La pregunta ahora es ver hasta qué punto cede la economía en la situación actual y añade que las recesiones vienen acompañadas de altos datos de desempleo. Es otro punto en el que hay una importante diferencia entre Europa y EEUU, donde tienen pleno empleo. Pero, por ahora, no sabemos si será una recesión prolongada y profunda o será más leve.