Ha habido movimientos de los inversores sobre todo en duraciones largas, y además por la rotación de la renta fija a renta variable, de la que habla todo el mundo pero que “no se ha producido porque todavía quedan algunas variables como la crisis en Siria, que podría agravar la situación económica global”.

Pero ¿se puede hablar de brotes verdes en la economía española? “Por previsiones y demás datos parece que existe una mejoría económica que está más bien marcada por el tema macro y entorno global que por la realidad económica, sigue habiendo diferencia importante entre los datos financieros y los datos económicos”. El Ibex y muchas empresas españolas basan su rally del año en unas previsiones bastante optimistas. “Nosotros somos cautos en este contexto”.


La ampliación del Sabadell nos ha sorprendido. “Ha dado un paso importante en fortalecer su core capital, es muy ambiciosa – pues habían buscado inversores de referencia- pero no somos muy optimistas en que prospere en los accionistas minoritarios porque el sector está en un movimiento de consolidación con una regulación que no es estable y que podría tener cierta incidencia en las cuentas de las entidades, especialmente las medianas y pequeñas.

En la banca hay oportunidades. En Sabadell estamos más pendientes de cosas puntuales pero vemos si puede interesar tener una apuesta táctica y en constructoras más de lo mismo. Hay algunas que están muy tocadas, implementando planes estratégicos muy ambiciosos pero aun así es una manera de tener una inversión algo más agresiva.

Partiendo de la base del tema de la Fed, que puede afecta a la renta fija – más en la parte de plazos largos – estamos apostando por deuda corporativa de corto plazo para que, cuando veamos la recuperación económica se reduzcan los spreads y el impacto de la subida de tipos será muy inferior al que pueda tener la deuda soberana de alta calidad.