José María Castillejo, presidente de Zinkia, reconoce en Estrategias de Inversión que yaa llevan más de un año pensando en salir a bolsa. "Para nosotros es muy importante ser una empresa cotizada porque eso transmite a nuestros clientes y a las instituciones con las que trabajamos (...) transparencia y solvencia
". Castillejo señala que esta es una de las razones por las que mantienen la salida a bolsa pese al complicado momento bursátil actual.
El presidente de Zinkia, productora española especializada en entretenimiento y creadora de Pocoyó, resalta que con la ampliación de capital de la compañía -por 3,66 millones de acciones- "la compañía será todavía más solvente de lo que ya es". Castillejo reconoce que el temor de los inversores institucionales en el momento actual ha hecho que el precio de colocación de las acciones de Zinkia haya quedado muy por debajo de la banda orientativa establecida inicialmente por la compañía entre los 2,65 y 4,09 euros. En concreto, ha quedado en 1,92 euros. Un precio que ha motivado que "los accionistas que íbamos a vender acciones en la colocación (...) hayamos pensado que a ese precio no nos interesaba vender". Castillejo resalta que hay inversores institucionales que conocen la compañía que han entrado al doble de los 1,92 euros por título, lo cual indica que "para los inversores que acudan a comprar títulos en bolsa va a ser una fantástica oportunidad de inversión".
El máximo responsable de la productora destaca que son la primera compañía que va a salir a cotizar en un entorno muy difícil y la primera en estrenar el MAB, reconoce que en el entorno actual "a lo mejor nuestras expectativas eran muy optimistas, (...) los inversores nos han corregido y hemos colocado más barato, por lo que ahora será mucho más fácil que los inversores ganen dinero porque ese es nuestro objetivo, que nuestros accionistas ganen dinero". "no nos da ningún miedo esta rebaja del precio de la colocación", concluye.
Respecto a la valoracion de la compañía, Castillejo indica que empresas como Zinkia hay que valorarlas por descuentos de flujos futuros de caja. Asegura que las previsiones de la compañía "se apoyan sobre la base de una serie de contratos con televisiones extranjeras e internacionales en abierto que ya están firmados". "Tenemos contratos en 24 países (...) y esperamos tener un éxito similar al de España en cuatro países, es decir, replicar cuatro veces España".
El presidente de la productora creadora de Pocoyó resalta que con la salida a bolsa "buscamos inversores que vayan a medio plazo" porque se trata de una compañía que va a crecer mucho en los próximos dos años, de manera que el crecimiento se va a ver sobre todo a paartir de 2011. "Estamos muy tranquilos con el futuro. Todo lo que puede pasar a corto plazo es que la colocación salga bien o salga peror, pero de lo que sí estamos seguros es de que cualquier accionista que compre a estos niveles va a hacer un buen negocio si luego es paciente".
Respecto a la elección del MAB para salir a cotizar frente al mercado continuo -en el que hay compañías que capitalizan menos de lo que lo hará Zinkia- Castillejo señala que lo hacen porque quieren trasnsmitir el mensaje de que "somos una compañía de crecimiento, con previsiones de tres dígitos y no de dos". El continuo es un lugar donde hay compañías más estabilizadasde lo que nosotros somos -señala- mientras que para nosotros es importante transmitir el mensaje de que somos una compañía donde hay que mirar a largo o medio plazo, por lo menos". En este sentido, recuerda que el Mercado Alternativo Bursátil es el sitio para empresas en crecimiento y es ahí donde debemos estar.
Algunos analistas señalan como un punto débil de la compañía el hecho de que la firma sea muy dependiente de Pocoyó (un 88 por ciento de la facturación depende de este producto), el presidente de Zinkia asegura no temer a esta realidad porque "Pocoyó es en sí misma es capaz de ser una multinacional". En todo caso, resalta que "estamos desarrollando propiedades nuevas (...) para intentar que "nuestro catálogo de productos no dependa sólo de Pocoyó".
Castillejo también se ha referido a la posibilidad de que se ejecuten las acciones de la compañía que él mismo tiene pignoradas como garantía de un crédito. Asegura que "en este país a dia de hoy cualquier empresario debe dinero a los bancos y yo soy uno de esos empresarios". En este sentido, destaca que uno de los objetivos de la colocación era que el dinero recaudado por él iría a pagar a los bancos y reconoce que "ahora tendré que hacer una negociación con los bancos para hacer un pago más retrasado". El presidente de Zinkia señala que el créditoo que está garantizando esa pignoración de acciones tiene garantías por más de cuatro veces de lo que se debe al banco, por lo que "no contemplo el escenario de que se ejecute esa pignoración".