Los datos de inflación que se publicaron el pasado viernes revelaron que la economía de los Estados Unidos se encuentra en un proceso desinflacionista, no deflacionista, y en Europa vimos como la inflación disminuyó aún más. Ahora bien, hay un dato que a nosotros nos llamó muchísimo la atención, que fue el comportamiento del consumo privado de los alemanes, que se contrajo un 1,2 en septiembre respecto al mes de agosto. Este hecho revela claramente la difícil posición económica en la que se encuentra actualmente Alemania. Pensemos que Alemania ha sido el motor de Europa. En nuestra opinión, este dato también revela que los europeos somos más pobres y nos vamos empobreciendo aún más. Y además, la polarización política con gobiernos populistas en muchos países del sur, van a provocar que las tasas de crecimiento económico sean mayores y que la inflación se resista a caer.
A la vista de los datos de inflación del pasado viernes, nosotros simplemente diríamos que resulta lo más probable es que ya el Fed y también el Banco Central Europeo ya no suban más los tipos de interés. Solamente puede subir un poquito más el Banco de Inglaterra. Pero la opinión que cuenta es lo que diga el comportamiento de la rentabilidad de las notas a dos años. La rentabilidad de las notas a dos años ha superado los máximos de enero de 2023. Cayó el viernes, pero sigue por encima de la recta directriz alcista que pasa por 4,5%. Por lo tanto, mientras la rentabilidad de las notas a dos años se mantenga por encima del 4,5%, vamos a considerar como escenario más probable que no ha llegado todavía el momento de comprar bonos.
Si nos fijamos en los tipos de interés de los bonos alemanes a dos años, tienen un comportamiento más débil que la rentabilidad de las notas a dos años en los Estados Unidos. No ha sido capaz de superar los máximos de enero de 2023 y se ha parado en la zona del 3,38%. Ahora bien, la recta directriz alcista pasa por 2,92%. Por tanto, mientras la rentabilidad de los bonos alemanes a dos años se mantenga por encima de 2,92%, consideramos que no ha llegado todavía el momento de comprar bonos.