Meliá Hotels International, la reconocida cadena hotelera mallorquina, ha anunciado sus resultados financieros correspondientes al primer semestre de 2024, mostrando un significativo incremento en sus principales indicadores. La empresa ha logrado un beneficio neto de 51,4 millones de euros, lo que representa un aumento del 11,2% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento refleja la sólida demanda en el sector turístico y la eficaz estrategia de la compañía.
Los ingresos consolidados de Meliá alcanzaron los 960,1 millones de euros, un aumento del 5,5% respecto al año anterior. En una entrevista con Estrategias de Inversión, Stephane Baos, Director de Relación con Inversores de Meliá, atribuyó estos resultados positivos a varios factores clave. “La vuelta a la normalidad en el turismo, la pujanza en los congresos y eventos, y nuestra estrategia de reposicionamiento de hoteles han sido determinantes. Además, el enfoque en ventas a través de nuestros canales propios ha potenciado nuestros ingresos”, comentó Baos.
La compañía también ha conseguido reducir su deuda financiera neta en 271,6 millones de euros, situándola en 892,1 millones de euros. Baos explicó que esta reducción se logró principalmente a través de la generación de caja operativa y la rotación de activos. “Desde principios de año, nos fijamos como objetivo reducir nuestra deuda a niveles pre-pandemia. La generación de caja de nuestros hoteles y la entrada de un socio en un activo inmobiliario han sido fundamentales para alcanzar esta meta”, señaló.
El EBITDA de Meliá alcanzó los 240,3 millones de euros, un 10% más que en el mismo periodo del año anterior. El ingreso por habitación disponible (RevPAR) creció un 13,2%, impulsado tanto por el aumento de tarifas como por la mejora en la ocupación. Gabriel Escarrer, presidente y consejero delegado de Meliá, destacó que estos resultados son un reflejo de la evolución positiva del sector turístico y de la estrategia implementada por la compañía.
Durante la entrevista, Baos también mencionó la refinanciación llevada a cabo con los principales bancos de la compañía, lo que ha permitido mejorar las condiciones financieras y alargar el perfil de vencimientos. “La entrada de caja adicional ha facilitado la renegociación de nuestras condiciones financieras, reduciendo los diferenciales y mejorando nuestra posición financiera a largo plazo”, afirmó Baos.
De cara al verano, Meliá se muestra optimista. La compañía espera superar los resultados de 2023 en ocupación y tarifas, con proyecciones de un crecimiento de doble dígito en el RevPAR para el verano de 2024. “Las reservas anticipadas para este verano muestran un crecimiento significativo tanto en número de habitaciones reservadas como en el precio medio. Estamos viendo una demanda muy fuerte y confiamos en que será una temporada prometedora”, comentó Baos.
Meliá también tiene previstas ocho aperturas más hasta finales de 2024 y anticipa la incorporación de más de 70 nuevos hoteles en los próximos años. Baos explicó que la estrategia de crecimiento se centra en tres áreas geográficas principales: el Caribe, el Mediterráneo y el Sudeste Asiático. “Queremos mantener nuestro liderazgo en el segmento vacacional, enfocándonos en destinos estratégicos donde la demanda turística es alta”, indicó.
En cuanto a las perspectivas a nivel global, Baos destacó la fuerte recuperación del turismo tras la pandemia. “La gente está priorizando viajar y vivir experiencias. Aunque la inflación y los costos han aumentado, estamos viendo que los consumidores están dispuestos a destinar una parte significativa de sus ingresos a ocio y viajes”, comentó.