-¿De dónde cree que vendrá el crecimiento del sector a nivel mundial?
La capitalización del mercado de infraestructuras es de 2 billones de dólares, o dicho de otra manera, es más grande que el mercado global de REITS. Y sigue creciendo dramáticamente.
Se necesitará una cantidad astronómica de dinero para gastar en infraestructuras alrededor de todo el mundo entre ahora y 2030. Esta necesidad está derivada de un incremento en la urbanización y el incremento de la población. En los mercados desarrollados, existen necesidades de infraestructuras para ser reformadas o expandidas, mientras que en los países en desarrollo hay una necesidad por nuevos y mejores activos. Los gobiernos con un presupuesto limitado necesitarán confiar en más capital privado para financiar la construcción de estos nuevos activos. Si bien la necesidad social de infraestructuras es uno de los impulsos del gasto en infraestructuras, los gobiernos también son conscientes de que éstas pueden ayudar a impulsar la productividad y el crecimiento económico.
- ¿Cuáles han sido sus últimas incorporaciones?, ¿Por qué?
A lo largo del primer trimestre de 2019, llevado a cabo por la valoración, el comité de inversión de RARE Infastructure Value Strategy inició posiciones en First Energy, una compañía de gran capitalización integrada verticalmente en EEUU. Creemos que esta compañía verá un cambio positivo en su negocio con una inversión de activos en transmisión y renovables en sus principales jurisdicciones en los próximos 5-7 años.
La canadiense Hydro One es una de las mayores compañías de transmisión y distribución de electricidad en Ontario. RARE inició una posición en Hydro One respaldada por una valoración favorable (cotización con un descuento del 20% frente a comparables) y con la opinión de que del mercado está lejos de ser bajista sobre los riesgos políticos relacionados con la operación y regulación de su negocio principal.
- ¿Qué cree que aporta tener una visión value sobre el sector?
Los activos de infraestructuras, independientemente de si están listados o no, exponen las mismas características y flujos de caja operativos. RARE cree que al utilizar un enfoque de valoración fundamental de largo plazo cuando se invierte en mercados que cotizan en bolsa a lo largo del ciclo, surgen oportunidades significativas ya que los activos que cotizan en bolsa evalúan los activos de infraestructuras a corto plazo. A través del acceso a los mercados de infraestructuras listados RARE considera que tanto la liquidez como la oportunidad de inversión son mayores, lo que permite un mayor retorno para los inversores en infraestructuras. RARE se considera un gestor de retorno absoluto y, por tanto, utiliza índices de referencia de retorno absoluto para nuestras estrategias.
- Tiene entre las compañías de cartera alguna española, como Ferrovial… ¿qué le gusta de estas cotizadas?
Más del 80% del valor de la acción de Ferrovialse deriva de sus activos de infraestructuras, con su concesión vial de alta calidad en 407 ETR, Texas Managed Lanes y una participación en el aeropuerto Heathrow de Londres, que representa la mayor parte del valor de las infraestructuras. RARE cree que actualmente el mercado está subestimando significativamente los activos de infraestructuras de esta compañía, distraídos por el ruido de corto plazo sobre sus negocios de servicios y de construcción (que representan aproximadamente el 20% de su valor). La opinión de RARE es que a medida que disminuya el ruido a corto plazo, se prestará más atención a los activos de infraestructuras de alta calidad y las acciones se volverán a revalorizar.
- ¿Tiene alguna rentabilidad objetivo?
RARE cree que un índice de referencia de retorno absoluto, vinculado a la inflación, es la medida más apropiada para evaluar el desempeño a largo plazo de nuestras estrategias. Este enfoque asegura que el foco en la construcción de la cartera se mantenga en la entrega de rendimientos reales absolutos y consistentes evitando cualquier riesgo de que éste se desvíe hacia el rendimiento relativo frente a los índices, que pueda afectar negativamente a las decisiones de selección de valores a largo plazo. Como tal, la estrategia de valor de infraestructura RARE apunta a un retorno absoluto de la inflación del G7 de la OCDE más de un 5,5% anual.