¿Cómo valora los nuevos impuestos anunciados por el Gobierno de España que van a afectar a compañías energéticas y bancos?
En lo que se refiere a las compañías energéticas, era algo que esperábamos. No sabíamos muy bien la cuantía que al final podría decidir el Gobierno de España, y en parte creo que las cotizaciones ya lo habían descontado bastante. Con lo cual, ha sido una mayor sorpresa en el tema financiero y la inclusión de Repsol y Cepsa, con lo que no contábamos y perjudica a los resultados que puedan ofrecer estos valores. En su conjunto, para el sector energético lo que va a suponer estas medidas es que habrá que reducir en algún momento los dividendos; creo que es difícil que con la actividad normal se consigan cubrir estos nuevos impuestos y por lo tanto tendríamos que contemplar la posibilidad de ver alguna reducción en los dividendos de estas compañías. En el sector financiero ha sido una sorpresa; de hecho, se vio en las correcciones en bolsa. El problema derivará en los resultados. No digo que los que está presentando el sector financiero sean muy buenos, pero les puede dañar bastante porque estamos en un momento en el que hemos hablado de que las subidas de tipos permitirían al sector financiero mejorar los márgenes, pero también estamos en un momento de desaceleración económica donde puede haber un aumento paulatino de la morosidad, y eso indudablemente puede dañar las cuentas de resultados. Por otro lado, tampoco descartamos que la UE dentro de esta situación en la que está ahora mismo la economía de la zona euro con una clara desaceleración de la actividad económica les pueda exigir algo más de cobertura o de fortaleza de capital a algunas entidades financieras y por lo tanto les pueda hacer sufrir. Y en el caso concreto español creo que es un mazazo importante y veremos seguramente una repercusión en dividendos. En cualquier caso, creo que de una manera u otra lo vamos a pagar los españoles, ya que las entidades financieras tomarán medidas para incrementar comisiones, encarecer un poco más el crédito para intentar mantener al máximo los márgenes que tienen, etc. En principio, malas noticias para ambos sectores y malas noticias para nuestro índice, porque al final también el inversor internacional se puede pensar de una forma mucho más profunda si esas elevadas participaciones que tiene en muchas compañías españolas se deben mantener o reducir.
¿Cómo ve el momento de la bolsa española tras el final del primer semestre del año y las medidas impositivas comunicadas?
La bolsa española se había defendido bastante bien. Si nos vamos a finales de mayo, prácticamente éramos una bolsa sin pérdidas que habíamos estado incluso algo positivos en el año. El mes de junio ha castigado mucho el estilo de acciones que tenemos en nuestro índice de referencia y creo que va ser complejo salir de esta situación. Los precios están baratos, porque los PERES están francamente interesantes, pero los inversores ahora también tendrán que medir hasta que punto se van a poder mantener crecimientos de resultados de forma importante en los próximos trimestres, y quizás haga que nuestra bolsa pueda ampliar algo los diferenciales que hemos tenido en el pasado con otras bolsas internacionales. Creo que estamos hablando de en muchos casos de compañías que son multinacionales que pueden seguir atrayendo dinero a nuestro mercado a pesar de esta situación que tenemos.
¿Qué espera de la temporada de resultados del segundo trimestre?
Para los resultados del segundo trimestre somos bastante optimistas. Creo que es un poco el consenso de que vamos a conocer buenos resultados y lo que más nos preocupa es ver lo que las compañías anuncien para el resto del ejercicio, y si van a mantener las previsiones que tenían hasta ahora o las van a reducir. Esa es la gran incógnita. Indudablemente, con la inflación que tenemos en el mundo, lo normal es que el consumo flojee algo y eso se traduce en que pueda haber una reducción de producción en algunos sectores en los próximos trimestres. Sin embargo, en concreto, en EEUU parece que no es así, que la capacidad industrial está prácticamente en el 80% y que muchas empresas podrían estar contemplando la idea de subir esa capacidad de producción, pero tendremos que esperar a esos resultados, que aparentemente van a ser buenos, pero sobre todo para esa guía que puedan dar las compañías para los próximos trimestres.
Tras las importantes caídas en esta mitad de año, ¿en qué geografías y sectores ven más valor desde Atl Capital?
Es difícil porque hemos estado buscando diversificar más las carteras. Lo que hemos hecho básicamente ha sido reducir el peso de las acciones de crecimiento y darle más peso a las acciones más clásicas, y que llamamos "de valor", y eso nos ha permitido capear relativamente bien los cinco primeros meses del año, porque el mes de junio ha sido un mes donde las caídas han sido indiscriminadas en ambos tipos de valores. Seguimos pensando que de cara al futuro más próximo hay que optar por grandes compañías, que no estén excesivamente endeudadas, y que tengan una marca detrás que les permita repercutir una parte importante de la subidas de materias primas, salariales, etc., al consumidor. Nos estamos refugiando un poco en ese tipo de valores y ahí creemos que el avance en el ciclo que tiene EEUU puede permitir que habiendo tenido mayores caídas, aunque los PERES están más caros todavía en EEUU que en Europa, puede estar más cerca de una recuperación. No hay que olvidar que en Europa también tenemos precios tremendamente baratos en grandes compañías y poco endeudadas, pero las expectativas son menos claras por el tema de la guerra de Ucrania y nuestra dependencia en muchos países de forma significativa del gas ruso, de ahí que nos dé un poco más de miedo. Tenemos sobreponderado algo EEUU y estamos buscando un equilibrio entre acciones de crecimiento y valor, y por otro lado en grandes compañías.
¿Algún consejo para las carteras más conservadoras en este momento?
Las carteras conservadores en realidad, quizá no en porcentaje, son las que más han sufrido. Las carteras conservadoras con 25-27% en bolsa son carteras que han perdido entre el 10 y el 12% desde principios de año, con lo cual la situación es muy compleja porque estamos viendo que productos de renta fija, o los bonos tradicionales, están teniendo mayores pérdidas incluso que algunos fondos de renta variable, sobre todo si lo comparamos con algunos de acciones de "estilo valor". Creemos que en la renta fija el grueso de la caída que ha sido muy violente y rápido ya se ha producido, y empezamos a tener Tires bastante interesante a lo largo del mundo. Hemos reducido algo la renta fija emergente, hemos mantenido un equilibrio bastante importante entre lo que es la renta fija gobierno y la renta fija comercial, que creemos que todavía puede sufrir un poco más, y por tanto tenemos una pequeña inclinación hacia bonos gobierno. Y en el mercado de high yield, los bonos de alto rendimiento o de compañías de baja calificación crediticia, hemos reducido algo la exposición porque los diferenciales están ahora mismo por encima de los 650 puntos y es verdad que podrían ser atractivos pero pensamos que con la subidas de tipos y problemas de financiación que pueden surgir, todavía pueden sufrir bastante más.
No obstante, las carteras conservadoras dependen del tipo de inversor. Tenemos el inversor conservador que no tiene problema en mantener los posiciones con los cambios que hemos vivido y el inversor conservador que ha llegado un poco "por obligación", es decir, porque no tenía un depósitos remunerado, no tenía una letra del tesoro a la que acudir, etc., y ahí estamos hablando más de ahorrador que de inversor y le cuesta mucho más digerir que es posible perder un 10-12% en el precio de un bono, y ahí tenemos que aconsejarles también mantener las posiciones. También es cierto que lo que hemos vivido este semestre te deja ver cual es el perfil de riesgo del inversor y tienes que anotar qué correcciones tienes que hacer en ese perfil en un momento en que los mercados se hayan recuperado, pero la única recomendación es que la gran parte de la caída sobre todo en lo que es renta fija creemos que ya se ha producido, empezamos a ver ciertas oportunidades de inversión como puede ser los bonos a medio-largo plazo en EEUU y mantener las posiciones. No deberían asumirse las pérdidas a este nivel.