En iBroker estáis apostando por ofrecer una gran cantidad de producto a vuestros clientes, ¿Qué distribución tienen actualmente vuestros clientes?  (porcentaje en bolsa, futuros, ETFs…)

Nosotros damos un servicio de solo ejecución o de recepción y transmisión de órdenes. Realmente no estamos muy preocupados por ver la composición de las carteras de los clientes porque además nuestro negocio principal son derivados, donde una cartera no es necesariamente el concepto de portfolio estable, de que perdura, etc. Lo que sí te puedo decir es que como especialista en derivados sí que estamos siempre muy atentos a sacar novedades de producto que nos ofrezcan los mercados. Tenemos una relación privilegiada con CME Group  y con EUREX y en cuanto sale un producto que puede ser del interés de un inversor privado, lo ofrecemos.

Es el caso de los futuros y opciones sobre bitcoin y Ethereum, onza de oro y micro cobre de CME Group. En breve lanzaremos también futuros sobre bitcoin en euros, contrato listado por EUREX.

Hemos observado más volumen en renta variable, tanto en derivados, como en acciones. Claramente hay inversores deshaciendo posiciones, ajustando carteras o incluso aprovechando las caídas para comprar más barato.  Como bien sabes, hacemos renta variable con algunos productos OTC pero también con nuestra marca Clicktrade  y sí que hemos visto que los volúmenes están repuntando seguramente por rebalanceos de carteras, por gente segmentando de forma sectorial y geográfica, haciendo balanceos más racionales o simplemente porque ha habido muchísima exposición a renta variable americana y hay gente que cree en ello y está viendo oportunidades de comprar barato.

Vuestros traders y clientes más activos estarán encantados con la volatilidad… 

Eso es. Pensad que los escenarios de volatilidad para el trader o el inversor derivados son una oportunidad. Es cierto que el riesgo se incrementa, pero en derivados sabemos que ese es el reverso del riesgo, la rentabilidad, y además no hay una coyuntura de mercado que sea mejor o peor, bajista o alcista. Entonces la volatilidad lo que hace es que el mercado se mueva y por tanto te da recorridos amplios para hacer un buen trade. 

¿Qué tal acogida han tenido las opciones 0DTE? 

Bien. Todo lo que sea dar un producto granular, es decir, poder dar un mismo subyacente, pero en una suite global de futuro grande, futuro micro, futuro mini opciones con vencimiento trimestral, semanal o viernes, permite ajustar tu cartera de forma muy eficiente. La oferta de diferentes contratos, de distinto tamaño,  permite esa mayor eficiencia en el control de una cartera de opciones. 

¿Estáis viendo algún cambio significativo en las carteras de los clientes?

No analizamos las carteras de los clientes, ya que ofrecemos en servicio de solo ejecución o de recepción y transmisión de órdenes. Pero sí hemos observado lo comentado antes.

¿Están los inversores optando por diversificar en mercados, pasando de EEUU a Europa? 

Sin duda está habiendo rebalanceos geográficos y sectoriales en las carteras de Renta Variable. Y es muy interesante la divergencia de los índices europeos, por ejemplo, el Eurostoxx50 versus el S&P 500 por ejemplo.

Según la experiencia de lo ocurrido en la “guerra comercial 1.0” de Trump en su primer mandato, entre 2017 y 2018, un índice de referencia como el S&P 500 llegó a dejarse un 20%. El EuroStoxx 50 se dejó también en aquel episodio un 21%. Ahora, desde máximos (19 de febrero de 2025) S&P 500 se deja en el entorno de un 10%... Por lo que hay margen de bajada mientras el Eurostoxx 50 todavía está positivo en lo que va de año, pero desde máximos se deja un 6%.

Lo que ha habido es una corrección acelerada por todas estas medidas equívocas y proteccionistas que ha tomado la administración Trump. Pero también yo creo que Europa ha demostrado cierta fortaleza. Francia ha logrado un consenso para aplazar el debate de la deuda interna hasta 2027. Alemania llega a un gobierno de consenso también para impulsar planes de crecimiento y una posición común en el tema de Ucrania. Se está demostrando que la bolsa europea tiene unas perspectivas mucho más brillantes de la que auguramos a finales de año, con la bolsa americana disparada y con la expectativa de que el gobierno Trump iba a acelerar o a potenciar incluso todo eso.

Trump ha traído mucha volatilidad a las bolsas, ¿Seguirán los vaivenes en el mercado durante su mandato?

La incertidumbre derivada de la política proteccionista de Trump sigue pesando en la confianza de los inversores. Esto se traduce en una mayor volatilidad en las bolsas, ya que las empresas enfrentan la perspectiva de menores beneficios y valoraciones reducidas. 

La mayoría de analistas han subrayado que el incremento en los aranceles, junto con la tendencia a una inflación más elevada y tipos de interés menos bajos, presionará a la baja tanto la rentabilidad corporativa como las expectativas de crecimiento económico.

Por ejemplo, instituciones como Goldman Sachs y Barclays han revisado a la baja sus previsiones para el crecimiento del S&P 500 y de la economía en general, anticipando que los mayores costes derivados de los aranceles afectarán negativamente a sectores clave. Esto se refleja en un ambiente de "pesimismo" que ya se ve en las encuestas de sentimiento, donde los inversores expresan temores de que la incertidumbre comercial pueda traducirse en una corrección prolongada del mercado.

Además, la incertidumbre arancelaria está obligando a muchas empresas a replantear sus cadenas de suministro y estrategias de inversión. Sectores como el tecnológico, que dependen en gran medida de la importación de componentes, se enfrentan a mayores costes que podrían limitar su crecimiento a medio y largo plazo. Del mismo modo, empresas industriales y de consumo, especialmente aquellas con alta dependencia de mano de obra y cadenas de valor globales, se ven amenazadas por la posibilidad de que el encarecimiento de insumos y la reducción del poder adquisitivo de los consumidores provoquen una desaceleración en la demanda.

En un contexto global, la estrategia arancelaria de Trump no solo impacta a Estados Unidos, sino que también genera efectos secundarios en las economías de sus socios comerciales. La tensión en las relaciones internacionales —ya sea en el caso de Canadá, México, Europa o incluso con China— puede desencadenar represalias que agraven la situación, afectando a mercados y cadenas de suministro de forma generalizada.

En resumen, mientras persista este clima de incertidumbre y riesgo —y hasta que no se logre establecer una política comercial coherente y predecible— es muy probable que la volatilidad en las bolsas continúe, manteniendo a los inversores en una postura de cautela.

¿Dónde estáis viendo oportunidades en estos momentos en los mercados?

En un entorno de alta incertidumbre e inestabilidad como el actual, los expertos identifican varias áreas donde pueden encontrarse oportunidades interesantes:

1)    Activos tradicionalmente defensivos como el oro y la plata. Es verdad que el oro está en máximos, pero seguramente hay argumentos que hacen pensar que pueda mantener la tendencia durante más tiempo. La plata es otra alternativa adecuada a la situación actual, ya que no ha subido tanto como el oro y goza de unas características muy parecidas.

2)    Renta fija de calidad: Ante la incertidumbre y la posible persistencia de altos tipos de interés, muchos analistas apuestan por bonos del Tesoro a corto y medio plazo y por títulos de alta calidad. Estos instrumentos ofrecen un flujo estable de rentas y una cobertura frente a la volatilidad del mercado de renta variable, especialmente en momentos de recalentamiento de la inflación.

3)    Claro que no hay que olvidarse de la renta variable, siempre y cuando se busque mantener una cartera diversificada tanto desde un punto de vista sectorial como geográfico.

En el ámbito industrial hay que buscar empresas con fuerte poder de fijación de precios y diversificación de cadenas de suministro. El enfoque “America first” puede favorecer a ciertos segmentos del sector manufacturero norteamericano, especialmente a las empresas de pequeña y mediana capitalización que logren adaptarse a las nuevas reglas de comercio y que, tradicionalmente, generan la mayor parte de sus beneficios en el territorio nacional. Algunos gestores señalan que estas compañías, con valoraciones relativamente más atractivas, tienen un buen potencial a largo plazo. También puede haber oportunidades en valores asociados a sectores no cíclicos —como utilities, energía, salud y bienes de consumo básico— que ofrecen dividendos y flujos estables, aportando liquidez y protección contra la volatilidad.

¿Váis a lanzar o relanzar algún nuevo producto este 2025 para vuestros clientes?

Estamos trabajando en una nueva plataforma para ofrecer productos más conservadores, menos complejos que los derivados, y que puedan llegar a un inversor menos sofisticado, pero tecnológicamente exigente. 

  • Incorporaremos renta variable USA y Europa, con costes competitivos.
  • Opciones sobre acciones USA y Europa.
  • Turbos 24
  • ETFs, tanto para intermediación/trading, como para que el propio inversor pueda configurar planes de inversión. La negociación de ETFs dentro de los planes de inversión se ofrecerá a costes cero o muy reducidos.
  • Criptos cotizadas en Bitstamp. . Estamos en un proceso de presentación de la licencia MiCA y nuestra idea es ofrecer criptos como una inversión, criptos que cotizan en un mercado luxemburgués (Bitstamp) que es uno de los mercados referencia en Europa para criptomonedas y lo tenemos como un proyecto que esperamos vea la luz a lo largo de este año. 

¿Qué consejo le darías a un inversor en renta variable o en derivados? ¿Rotar carteras, calidad en las carteras o cazar oportunidades, tiempos de permanencia, ajustes de stops...?
Siempre es difícil contestar este tipo de preguntas, porque no todos los inversores son iguales, la decisión dependerá del horizonte de inversión, la tolerancia al riesgo y las expectativas sobre la evolución de la volatilidad del mercado que tenga cada uno, por lo que no es nada fácil generalizar. Lo fundamental es mantener una estrategia flexible y adaptativa. 
Como norma general en períodos así diríamos:

1)    Buscar diversificación y calidad en las inversiones. En renta variable priorizaríamos una cartera de empresas con sólidos fundamentos, que demuestren resiliencia frente a escenarios adversos. En este contexto, los sectores defensivos que hemos citado en la respuesta anterior deben tener presencia: “utilities”, salud, consumo básico y energía. En general son atractivos, ya que ofrecen dividendos constantes y alta liquidez. Sin embargo, también es prudente mantener exposición a sectores de crecimiento, como el tecnológico, para aprovechar oportunidades cuando se presenten caídas.

2)    La cartera no debe ser estática. El inversor debe considerar la posibilidad de rotar gradualmente hacia activos que muestren mejores perspectivas y menor exposición a la volatilidad. Esta rotación no debe ser abrupta, sino basada en análisis fundamental y técnico, aprovechando los retrocesos del mercado para entrar en posiciones de valor.

3)    El inversor debe hacer una gestión activa del riesgo, estableciendo stops de protección para limitar pérdidas en momentos de alta volatilidad, pero manteniendo flexibilidad para ajustarlos conforme evolucionen los mercados, revisando regularmente el riesgo de su cartera y adaptándola a sus objetivos y tolerancia al riesgo, sin dejar de estar atento a oportunidades que surjan en momentos de debilidad del mercado. El inversor debe valorar la utilización de derivados bien para cubrir su cartera de contado, bien como elemento de diversificación.

En cuanto al horizonte de inversión, en un entorno de incertidumbre como el actual, puede ser más prudente alargarlo para darle tiempo a la cartera a recuperarse de episodios de elevada volatilidad. 

Pero también hay que considerar que, para un operador de derivados, una estrategia más activa y de menor duración puede aprovechar los movimientos intradía o semanales, siempre gestionando adecuadamente el riesgo.

Como veis es muy complicado dar una respuesta general, pero diversificación, calidad, rotación táctica, perspectiva de plazo y cobertura pueden ayudar a capear episodios de elevada volatilidad y aprovechar oportunidades que surjan.

Cada inversor debe adaptar estas estrategias a su perfil y objetivos, pero la clave está en la flexibilidad y la gestión activa del riesgo.